Tres ingenieros de sistemas cordobeses llevan adelante un innovador proyecto en materia de rehabilitación terapéutica.

Se denomina Motmi y es una plataforma creada para acompañar procesos de recuperación para enfermedades neurológicas y lesiones traumatológicas.

Se basa en la necesidad de motivación para procesos que suelen tornar tediosos para pacientes que además, en muchos casos, no cuentan con una supervisión constante.

Para brindar una solución a tal problema incorpora elementos que hasta hace poco tiempo eran exclusivos de los videojuegos: tecnología de detección y reconocimiento de movimientos que permite controlar y registrar la ejecución de actividades.

Además, permite la representación tridimensional del paciente en un entorno virtual lúdico.

Cada movimiento deja también un registro que se convierte en insumo para la evaluación del proceso. El profesional puede acceder a tal información y monitorear las actividades desde su propio dispositivo, revisando y ajustando, si fuese necesario, el plan previamente concebido.

Ambiente lúdico

Es una plataforma de rehabilitación virtual que propone juegos interactivos de diversos grados de complejidad. A través del uso de sensores de detección y reconocimiento de movimientos, ofrece al paciente un ambiente de trabajo dinámico, lúdico y motivante. Mediante actividades de gimnasio tradicional o videojuegos, mejora la permanencia y contribuye a la finalización del tratamiento, explican en su sitio web.

"El concepto transversal es la motivación. Nosotros realizamos actividades lúdicas con un objetivo terapéutico, que es que la persona se rehabilite jugando todo el tiempo motivado. Los sensores permiten representar al paciente como un avatar tridimensional dentro de un videojuego. Así el paciente ve reflejado sus movimientos. A su vez, los sensores permiten medir todo lo que pasa con él y tener un feedback", precisa Ricardo Ruival, uno de los creadores.

"Es apto para cualquier edad. La técnica permite representar tridimensionalmente cualquier figura. Un chico puede rehabilitarse mientras se ve reflejado como Ironman. Además es transversal a cualquier tipo de patología o dolencia", añade.

Hasta el momento unos 40 centros médicos trabajan con Motmi. Además de las características disruptivas del proyecto, el valor de los elementos tecnológicos requeridos alienta su incorporación.

"Seguimos el concepto de Democratización de la rehabilitación a través del uso de tecnología de bajo costo. Usamos tecnología fácil acceso y no cara. El centro de rehabilitación requiere una computadora, un televisor y un par de sensores, cuyo costo oscila entre 300 y 400 dólares. Incluso está pensado para que el mismo paciente tenga esta tecnología para que, guiados a través del centro de rehabilitación, puedan continuar el proceso en sus hogares", explica Ruival.

Precisamente la telerehabilitación aparece como el próximo paso para los ingenieros. Sin embargo, remarcan, ello no implica una sustitución de la supervisión profesional.

"No implica un reemplazo del terapista. Es un complemento para que el paciente que no puede trasladarse al centro de rehabilitación pueda seguir el proceso en casa. Toda esta tecnología potencia el valor profesional del terapista, a quien queremos dar herramientas para motivar al paciente", asevera.