Partiendo del argumento que “los delincuentes no tienen ningún reparo en usar su arma de guerra”, la ministra de Seguridad de la Nacion, Patricia Bullrich, volvió a defender el protocolo para agentes de las distintas fuerzas, el cual “se encuentra vigente” por su carácter “legal y constitucional”.

Cuestionada por organismos de Derechos Humanos por violentar normativa vigente, la funcionaria fue tajante: “Es un protocolo que defiende la vida de las personas, los policías y la ciudadanía”. Y paradojalmente, agregó que “muchas veces, para eso es necesario el uso de armas de fuego”.

Que la resolución en cuestión de su cartera autorice la utilización de armas reglamentarias ante presunciones de delitos, estén o no armados, descartando la noción primordial de repeler “cuando corra riesgo la vida de personas”.

En tal sentido, consideró que si un agente “tiene un arma y no puede usarla”, nos encontraríamos “en el peor de los mundos”.

Casi a modo paradojal, sostuvo que se trata de una norma “protectiva de la ciudadanía”.