Tras el histórico empate 0-0 del lunes último en el debut frente a Japón (0-0), el plantel argentino se trasladó de París a Le Havre y trabajó en las últimas horas allí. El equipo dirigido por Carlos Borrello consiguió el primer punto en la historia nada menos que frente a Japón, que fue campeón en 2011 y sub en 2015.

Argentina, en su regreso a un Mundial después de 12 años, asumirá una dura empresa ante Inglaterra, un rival peligroso que en la presentación le ganó 2-1 a Escocia y que es líder en el Grupo D.