A la tragedia que enluta Nueva Zelanda, por el ataque xenófobo a dos mezquitas que dejó un saldo de casi medio centenar de muertos, se le suma el capítulo de los responsables.

La Primera Ministra, Jacinda Arder, mostró su consternación en una conferencia de prensa, confirmó la detención de varias personas y que se había tratado de un ataque terrorista.

De allí se desprende la identidad de Brenton Tarrant, el australiano que ingresó a uno de los centros musulmanos, provocando al menos treinta muertes. El propio Tarrant transmitió en vivo, a través de Facebook Live, los hechos, durante 17 minutos.

Casi como si fuera parte de un videojuego, la captura subjetiva sólo despierta horror. Allí se aprecia el arma a repetición que utilizó y su avance por el espacio.

Su recorrido incluyó su llegada al lugar, en un vehículo cuyo baúl estaba cargado de armas, su regreso al auto para recargar y un nuevo ingreso a la mezquita, donde certificó las muertes de sus víctimas y volvió a dispararles.

Vía redes sociales publicó, a su vez, un "manifiesto", anticipando el racismo y la xenofobia que lo movilizaba.

Allí escribió: "Solo soy un hombre blanco común, de una familia normal que ha decidido tomar una postura para asegurar el futuro de su gente"

Se definió, a su vez, como admirador del presidente estadounidense, Donald Trump.