El Gobierno Nacional debe comenzar a mostrar mas acción y tomar medidas que demuestren a la Sociedad que tiene vocación de recomponerse frente a la derrota electoral. Tendrá que re lanzarse con fuerza, no ya pensando en Noviembre sino en los dos años de mandato que tiene por delante. Las tareas principales son generar empleo y controlar precios. El oficialismo no tiene que seguir machacando sobre lo que hizo Macri y en cambio debe demostrar para que vino.

La oposición sabe que la gente busca respuestas rápidas y si no las tiene castiga con el voto. Esto ocurrió en las PASO y posiblemente se repita en Noviembre. Por éso ahora acelera y quiere la Presidencia de ambas Cámaras, endurece sus posturas no dando quorum para leyes como la del Etiquetado Frontal o manda topadoras a la Villa 31 para facilitar negocios inmobiliarios para Larreta. La Oposición cabalga en la amargura que dejó la Pandemia.

La Pandemia tapó el desastre macrista y lo llevó casi al olvido colectivo merced a la acción de los Medios hegemónicos. Por éso los candidatos de Juntos por el Cambio se animan a plantear la reforma laboral para eliminar indemnizaciones por despidos o plantean leyes como la de CABA donde un Tribunal Supremo municipal pretende desconocer las Leyes Nacionales y la propia Constitución posibilitando la revisión de fallos Federales con el único propósito de encubrir a Macri, Socma y el Correo.

El FMI está detrás de todo esto seguramente. El Fondo prestó plata a Macri como jamás lo hizo antes, porque estaba seguro que ellos ganaban en el 2019. Prestaron sabiendo que Argentina es el número tres en el podio mundial de uso de guaridas fiscales y sabían muy bien que lo que daban era para fuga y evasión en el mejor de los casos. Esta semana que pasó nos enteramos por los Pandora Papers que hay 2.684 millones de dólares de evasión de Argentinos. Una cifra similar al impuesto a los ricos que se hizo aquí por única vez. Se calcula que un tercio de ése dinero escondido proviene incluso de delitos muchísimo mas graves.

Las PASO mostraron el malestar colectivo y todos, Gobierno y Oposición, lo han leído como un giro hacia la derecha de la sociedad. Yo creo que ambos se equivocan en esta lectura. La Oposición también debería lanzarse con nuevas propuestas y en cambio sólo se apuran a evitar mayor fuga de sus votos propios hacia posturas menos representativas. Esta Oposición es funcional sólo a los intereses de los lobbistas y del poder concentrado que sólo cuida sus propios objetivos económicos y de evasión fiscal.

El Gobierno Nacional también ha leído en forma incorrecta lo que creen que es un giro a la derecha de la masa social y corren el riesgo de buscar congraciarse con el poder económico en lugar de afirmarse en el pueblo, dando rápida respuesta a sus necesidades mas urgentes y básicas. Estamos en una encrucijada y el futuro mediato depende como nunca de las acciones que se tomen hoy con casi dos años de retraso. Hoy hay que cumplir  prontamente con lo que se prometió en 2019.