Cuando la periferia es el centro
Hay una idea de lógica conceptual. Una que rige como elemento constitutivo el cuerpo de todo jugador. En la disputa, en la pelea, en la partida, nunca se exhibe el error propio, ni se interrumpe el ajeno. La estrategia muchas veces exige una táctica montada sobre estos factores impredecibles del azar. Esta idea, es una clave del ajedrez, el negocio es simple, se le vende confusión e incertidumbre al adversario y se le roba certezas, así, muchas veces, aun en posiciones inconvenientes se ganan partidas. El gobierno nacional, prefiere jugar al truco mostrando las cartas cuando canta envido. Una torpeza política de proporciones siderales.
En las últimas semanas la periferia, elemento clave de la política y sobre todo de la administración de poder, tomo el centro de la escena. Las postales son elocuentes. Marchas multitudinarias de nuevas organizaciones, organizaciones no instituidas y de difícil acceso para la referencia de campo tradicional reclamando comida, el faltante en la distribución de alimentos sobre la red de comederos, el incremento de hechos delictivos, la toma de escuelas, la matanza marchando con una intendencia militarizada, nuevos actores, fantasmas que llegan desde la periferia y tocan la puerta del centro.
El tercer cordón, capital nacional del kirchnerismo, hoy es un hueco de sombras, incertidumbres y laberintos.
Un reflejo, el de un boxeador asustado, convocar a Martin Insaurralde a la jefatura de gabinete del gobierno provincial, dando así la derecha a los intendentes de la provincia, mientras el ejecutivo nacional propone un sketch de comedia entre el presidente y la vicepresidenta, en la sala, de espectador, un país con la mitad de su población bajo la pobreza .
Las periferias mientras tanto siguen tomando el centro, los libertarios, logran capitalizar la apatía política. Las periferias crecen.
Mientras tanto, allá lejos, en la loma del orto, nosotros, las provincias, los del interior, esta vez incluso en escenarios impensados nos expresamos en la periferia, en las orillas de un discurso que relata el cuento de un país unitario que se dice federal.
Esta semana será clave. Se esperan anuncios aun más antipáticos en materia económica, el presupuesto ya fue fijado, los lineamientos de déficit están prácticamente definidos por el fondo, la secretaria de comercio toma cada vez más preponderancia, las jubilaciones, y una restructuración sobre la legislación laboral seria el objetivo propuesto por nuestros acreedores. Faltan dólares y la consigna es arreglar, hay que arreglar. La pregunta inmediata es ¿Cuál es el centro? el fondo parece serlo. Manhattan.
Mientras tanto, en la periferia, alrededor, nosotros, un país en el cual 7 de cada diez niños son pobres. Un país caído del mantel, sobre la mesa, el gobierno juega al truco con las cartas al revés.