No existe una única forma de evaluar, sea a distancia o forma presencial, pero nadie duda del rol protagónico que tiene el docente en esta tarea.

Hoy, en tiempos de aislamiento social, el docente universitario tiene el desafío de evaluar a la distancia. En muchos casos, estas evaluaciones son realizadas de forma programada en una fecha específica y con un tiempo estipulado, como es el caso de los exámenes finales.

Evaluar en tan corto tiempo es ya un desafío pero lo es aún más si sumamos la distancia a ese tipo de exámenes. Muchas de las tareas que el docente puede realizar sin problemas ni esfuerzo durante un examen presencial, se vuelven más complejas a la distancia.

En particular, hay dos tareas que pueden demandar un esfuerzo excesivo por parte del docente y ésto resultar en perjuicio del estudiante: la acreditación de la identidad de los examinados y la supervisión del estudiante durante el examen.

Ambas tareas no presentan dificultad alguna durante la presencialidad, pero pueden ser demandantes en tiempo y atención a la distancia si las debe realizar el docente. Es en este contexto donde el uso de la tecnología para asistir estas tareas puede ser beneficioso. Las herramientas de supervisión de exámenes pueden ser utilizadas con este objetivo.

Éstas permiten esencialmente asistir al docente en las dos tareas antes mencionadas. Básicamente ofrecen al docente realizar una grabación de la cámara web del estudiante mientras realiza el examen (y acreditar su identidad a través de esta grabación), y supervisar la actividad que realiza el estudiante en su computadora.

De esta forma no se busca otra cosa que recrear el ambiente seguro que caracteriza un aula de examen presencial. Más allá que la supervisión a través de la cámara web podría hacerse por medio de una videoconferencia, una ventaja de estas herramientas es que el único que tiene acceso al video del estudiante es el docente, en cambio, las videoconferencias ofrecen acceso del video a todos los estudiantes que son examinados, resultando más invasivo para el estudiante.

El uso de estas herramientas permite al docente estar a entera disposición de los estudiantes durante el examen, sea para atender sus consultas o dar indicaciones, evitando así la realización de otras tareas que no benefician a los estudiantes como son la acreditación de identidad y la supervisión de su comportamiento a través de cámaras web.

Existen diferentes herramientas de supervisión que pueden ser utilizadas para este fin. Todas ellas se comercializan a través de servicios que puede contratar una universidad por un tiempo determinado. Estos servicios son ofrecidos por empresas en otros países como Estados Unidos, Rusia, España y Colombia, no teniéndose conocimiento de empresas nacionales que ofrezcan servicios similares.

Una de estas empresas es Respondus, que ofrece un servicio con muchos años de trayectoria y que ha sido adoptado recientemente por varias universidades en el mundo, tanto privadas como públicas.

Su costo es significativamente menor a las otras opciones disponibles en el mercado y presenta la ventaja de permitir un número ilimitado de exámenes, cuando las otras soluciones tienen asociado un costo por examen o por estudiante. La herramienta puede ser utilizada por el docente desde su aula virtual directamente, y al finalizar el examen pone a disposición un video con la grabación del estudiante que el docente puede revisar.

Este video contiene indicaciones de posibles problemas para detectar la presencia del estudiante o la presencia de más personas, pero no evalúa su comportamiento. El único que puede evaluar el comportamiento del estudiante es el docente, tal como sucede en un examen presencial.

La herramienta solo asiste la tarea del docente.

La Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (FCEFyN) de la Universidad Nacional de Córdoba ha evaluado y utilizado en los últimos meses este servicio en exámenes finales o similares.

Los resultados obtenidos han sido muy satisfactorios como una alternativa para que sus estudiantes puedan ser evaluados, y en los casos de impedimento u objeción puedan ofrecerse otras opciones.

Resulta importante aclarar que existen diferentes modalidades que han sido recomendadas a los docentes para exámenes finales, y el uso de la herramienta Respondus es propuesto sólo en una de ellas.

A la fecha se han realizado más de 5000 exámenes a través de la herramienta. Su uso está permitiendo ofrecer una alternativa que es aceptada por la gran mayoría de los estudiantes, y así poder asignar mayor dedicación y esfuerzo a los pocos casos que soliciten otra modalidad para ser evaluados.