Sara Majorel se convirtió en intendenta electa de Marcos Juárez después de un triunfo impresionante sobre la ahora schiarettista Verónica Crescente, aunque, en realidad, el primer gran ganador de esta contienda en la ciudad del sudeste provincial fue el actual jefe municipal de esa ciudad, Pedro Dellarossa.

Marcos Juárez: ganó Juntos por el Cambio y Sara Majorel es la nueva intendenta

Así como Dellarossa es el gran ganador, como contrapartida hay un gran perdedor: el gobernador Juan Schiaretti, cuya candidata perdió por paliza.

Las encuestas volvieron a equivocarse groseramente, salvo que no hayan dicho la verdad exprofeso, aunque una operación tan burda no sería concebible. Cuesta creer semejante equivocación en una ciudad en el que estaban habilitados para votar apenas 24 mil ciudadanos.

Si bien en los días previos, el propio Schiaretti le había bajado la espuma a la especulación sobre una eventual proyección nacional de su figura blandiendo la bandera del “modelo Córdoba”, obviamente el dato no se puede soslayar. Todo queda en punto puerto a partir del atardecer de la víspera. Fue un mal día para el gobernador, que también es hincha de River, que resultó derrotado por Boca Juniors en el superclásico del fútbol argentino.

El 2022 es un año karma para Schiaretti, quien debió afrontar en los últimos meses numerosos problemas de gestión. Como ejemplos se pueden mencionar a la tragedia del Neonatal, a los repetidos hechos de inseguridad y al inicio del juicio por la muerte del jovencito Blas Correa a manos de policías inescrupulosos que ahora están sometidos a un proceso judicial en el que llueven cuestionamientos a las autoridades.

La elección de Marcos Juárez se nacionalizó y desde dos horas después de concluido el comicios, los erróneamente llamados “medios nacionales” (en realidad son medios porteños) lo ponen al jefe del justicialismo cordobés al tope del ranking de perdedores en esta elección.

Obviamente, este resultado no demuestra nada y sólo servirá para que los erráticos movimientos de los dirigentes de Juntos por el Cambio se ordenen un poco, al menos en los próximos días.

Después de cada victoria de Dellarossa –cuando se presentaba como candidato a intendente- se sucedía una victoria justicialista en la provincia, de modo que no sería acertado proyectar linealmente este resultado.

Lo que sí queda claro es que si Schiaretti quería saltar las fronteras provinciales, y esto es un freno abrupto a sus planes nacionales.

En Juntos por el Cambio se frotan las manos porque saben que el año próximo el gobernador no será candidato en Córdoba, lo cual –dicen desde ese rincón– convierte al Centro Cívico en un objeto del deseo para nada exagerado.

Pedro canoero

Dellarossa se está haciendo un festín con la dirigencia del PRO que lo cuestionó severamente por la elección de Majorel, con referentes de Juntos por el Cambio que también le pegaron duro en la campaña y también con muchos de nosotros periodistas, que repetimos una y cien veces el discurso crítico.

Anoche, en el acoplado que sirvió de palco, Pedro se hizo un lugar y desplegó los remos de su canoa para avanzar y virtualmente lanzarse como candidato. No dijo a qué, pero minutos después posó con Luis Juez, lo bañó en elogios y le agradeció su predisposición a trabajar durante el proceso electoral.

De inmediato surgió la especulación: luego de la resonante victoria electoral puede decirse que Dellarossa aspira a ser candidato a vice de una lista provincial encabezada por Juez o bien por Rodrigo De Loredo. Derechos no le faltan tras su resonante triunfo por KO. Del otro lado, los schiarettistas se llenaban de preguntas.