La media sanción del proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en la Cámara de Diputados de la Nación ya es historia. 

Para que la iniciativa se convierta en ley faltan el debate y las negociaciones en el Senado, que de buenas a primeras se convirtió en un hervidero.

La votación se espera que sea muy pareja porque algunos conteos proyectando indecisos dan dos votos de ventaja al proyecto del Gobierno, mientras que otros contabilizan tres o cuatro voluntades más entre los que se oponen.

Se decidirá caso por caso en los días previos al plenario del cuerpo, que se realizará el 29 de diciembre.

En horas comenzarán a trabajar las tres comisiones de la Cámara Alta y el dictamen estará listo presumiblemente el jueves 17 de diciembre. Allí el resultado será favorablemente al proyecto, ya que el Frente de Todos tiene mayoría.

En 2018, la votación fue 38 a 31 en contra, con dos abstenciones y una ausencia. Ahora, quienes militan por la aprobación del proyecto están convencidos de que pueden lograrlo, aunque reconocen “fuertes presiones” y al consultar sobre quién ejerce esa presión, la respuesta es unánime: la Iglesia.

Se tratará de un arduo debate que en los países más desarrollados de la tierra se dio hace cinco décadas aproximadamente. De todas maneras, es interesante discutir del tema ahora, aunque la gente no tenga al proyecto entre sus prioridades como en 2018.
Para rescatar, hay que decir que los debates fueron más tranquilos y hasta ahora casi no hubo beligerancia salvo en contados casos en los que militantes de uno y otro bando se dejaron seducir por la irracionalidad.

El voto cordobés

En 2018, los tres senadores cordobeses votaron a favor de la IVE. Laura Rodríguez Machado  y Ernesto Martínez ((Juntos por el Cambio) y Carlos Caserio (PJ), coincidieron en respaldar la iniciativa oficial.

Hoy, Martínez y Caserio ya ratificaron que votarán a favor, como hace dos años. Sin embargo, tras la sesión de Diputados Rodríguez Machado se autoimpuso un tiempo de silencio, y algunos de sus voceros ya informaron que la parlamentaria no hablará sobre el punto.

Esto permite elaborar un par de conjeturas, basadas en las interpretaciones de voceros de Juntos por el Cambio y el PRO:

1) La senadora macrista aspira a repetir en la Cámara Alta, en una lista de candidatos que encabezaría el radical Mario Negri, quien también votó a favor de convertir en ley a la interrupción voluntaria del embarazo.

En el PRO no terminaría de cerrar que la lista de Juntos por el Cambio al Senado sea liderada por dos dirigentes que aprueban la ley, dejando de lado a los que la rechazan, son muchos en Córdoba. En concreto, casi todas las encuestas indican que los opositores a la iniciativa son mayoría. Por esto, no quieren arriesgar votos en una provincia en la que Juntos por el Cambio ganaría con claridad. Eso lo indicaron al menos tres fuentes opositoras consultadas.

2) Rodríguez Machado no quiere entrar en el juego de las presiones y avisa que no hablará del tema hasta el día de la votación. Claro que con esto no da pistas sobre si mantendrá su postura o la cambiará. Es la postura de la senadora que no quiere entrar en un juego vulgar, repiten algunos dirigentes que la conocen mucho.

Ante la inminencia del juego final, se sugiere que celebrar por anticipado ya que la paridad es muy marcada, y no hay nada que permita inferir que en las próximas horas se registre un cambio abrupto. Sobre este tablero de ajedrez, se jugarán partidas intensas. Ojalá que memorables.