En plena pandemia y cuando la oposición duda aún sobre la fecha de las Paso, todo el mundo intenta armar sus estructuras de campaña. Juntos por el Cambio sospecha, en el fondo, que el Frente de Todos apuesta directamente a suspender las elecciones primarias.

Pero, por ahora, esas siguen siendo especulaciones, aunque hasta el momento no se presentó el proyecto de postergación de las fechas de las contiendas electorales, en principio consensuadas entre el Gobierno nacional y los partidos de la oposición.

En Córdoba, con o sin fecha determinada, el título de la historia está escrito: ganará Juntos por el Cambio por un buen margen, salvo que ocurra algo muy tremendo o muy extraño. La batalla política se limita a definir el segundo lugar, como ya lo dijimos anteriormente.

Sin embargo, más allá de tener el triunfo casi asegurado, Juntos por el Cambio  está agobiado por grandes dilemas. Mario Negri se plantaba como seguro candidato a senador nacional. Sin embargo, el propio jefe del bloque de diputados nacionales de esa coalición admite que no tiene decidido qué hará. En realidad, pude pensarse que ya decidió, pero por el momento no lo hará público.

Hurgando en el pensamiento de Negri, podría deducirse que está más cerca del “no” que del “sí”. Es más,  puede deducirse también que para que lidere la boleta de candidatos a la Cámara Alta del Congreso nacional, tendría que existir un total consenso entre todos los sectores. Antes, a esto se lo llamaba “operativo clamor”. Y eso no sucederá de ninguna manera, porque hay aspirantes a esa lista que no cederán sus aspiraciones. Ejemplo: Luis Juez. El titular del Frente Cívico ya tendría todo listo para lanzar su campaña, según insisten en su entorno.

El gran elector de Juntos por el Cambio, Mauricio Macri, ya dijo que apoya totalmente para esa nómina a Gustavo Santos, a pesar de que no es bien visto en toda la agrupación, especialmente en el radicalismo, de donde proviene.

Sin embargo, el dedo de Macri sigue teniendo mucha influencia en Córdoba, lo cual pone en una situación incómoda a Negri. En diferentes conversaciones, el ex presidente ha dicho que la figura del diputado cordobés es clave en la Cámara Baja, ya que preside el interbloque y no querría que se dieran cambios. Por eso, intenta desactivar las aspiraciones del radical.

Negri, a pesar de todo, seguirá revisando encuestas que hasta el momento lo dan en la cúspide junto a Juez.

Santos, que marcha bastante retrasado, tendrá un fuerte aval del aparato nacional de Juntos por el Cambio, para lograr instalarlo al frente de la boleta de aspirantes a senadores.

Es un tema para seguir, sin dudas. Y la boleta de diputados también es un berenjenal. Sobran los interesados y falta el diálogo que cierre el consenso.

En el peronismo las cartas están sobre la mesa. La pulseada será por el Senado, donde Alejandra Vigo enfrentará a Carlos Caserio. Será una interna pesada, más dura para el gobernador Juan Schiaretti que para el adversario de su esposa. Es que si Vigo pierde con Caserio, el jefe del Ejecutivo provincial entrará al último tramo de su mandato con un daño político de relieve.