El Frente de Todos (FDT) llegó al poder como coalición electoral hace poco más de dos años; desde entonces, procesa su transformación en coalición de gobierno, condición que incluye momentos de consenso y momentos de disenso, como los que se expresó la vicepresidenta Cristina Fernández luego de las primarias de septiembre de 2021 y hace una semana manifestó Máximo Kirchner con su renuncia a presidir la banca del FDT por discrepar con el principio de acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).

¿Cómo impacta el debate interno del oficialismo en las encuestas? Un estudio reciente sobre el tema de la consultora D`Alessio/IROL arroja que 48% de los electores argentinos cree que las discrepancias internas del FDT pueden afectar en gran medida la gobernabilidad, mientras que 36% cree que la pueden afectar en gran medida; 16% cree que no la afectan (gráfico arriba).

Sin embargo, los matices son muy significativos al analizar la percepción según los votantes: sólo 18% de los electores oficialistas cree que el disenso interno puede afectar en gran medida la gobernabilidad mientras que 51% cree que no la afecta, mientras que entre votantes de Juntos por el Cambio (JXC) 64% opina que los disensos internos en el oficialismo afectan la gobernabilidad; las opiniones están divididas en los electores de otras fuerzas (gráfico arriba).

El análisis de esos matices políticos permite profundizar por qué el oficialismo tiene una ventaja relativa sobre la actual oposición: existe un consenso de casi 70% en que Cristina Fernández es la líder del oficialismo según una la última encuesta de Udesa. Esa condición conjura hasta cierto punto la posibilidad de ruptura, dado que esa la percepción es más que mayoritaria.

Los liderazgos perceptivos de las demás figuras del oficialismo son minoritarios: 14% lo atribuye al presidente Alberto Fernández, mientras que Máximo Kirchner, Axel Kiciloff, Sergio Massa y Juan Manzur se encuentran por debajo del 5% (gráfico arriba). Para más datos, el liderazgo de CFK atraviesa “la grieta”: si bien con matices cuantitativos, los votantes del FDT coinciden con los de JXC en que la vicepresidenta es la líder del oficialismo (con 67% vs 87%, respectivamente; gráfico abajo).

En cambio, la percepción de liderazgo en la oposición está mucho más disputada. Según la última encuesta del consultor Cristian Solmoirago, 24,1% considera al ex presidente Mauricio Macri como líder de la oposición, mientras que casi 21% opina que es Patricia Bullrich, lo que estadísticamente es un empate técnico; en tercer término aparece Horacio Rodríguez Larreta, con 18,2%, mientras que el libertario Javier Milei se ubica cuarto en ese mapa perceptivo, con 12,3% de menciones (gráfico abajo).

Para Udesa, Macri y Rodríguez Larreta empatan, con 24% de percepción de liderazgo opositor cada uno; luego, hay otro empate técnico, en este caso a tres bandas, entre María Eugenia Vidal, Milei y Bullrich (con 13%, 11% y 10%, respectivamente; gráfico abajo).

En tanto, según la última encuesta de Taquión, Rodríguez Larreta roza el 18% de percepción de liderazgo opositor, seguido de cerca por Milei; luego, hay un empate técnico por el tercer lugar entre Macri y Bulrrich, dado que ambos rozan el 13% (gráfico abajo).

Del mismo modo en que la percepción de liderazgo opositor aparece muy disputada según las encuestas a nivel general, también al interior de las dos coaliciones principales hay miradas distintas: según Udesa, para los votantes del FDT el líder de la oposición es Larreta, ya que con 46% de las menciones duplica a Macri; las demás figuras no llegan al 10% de las respuestas individualmente. En cambio, para los votantes de JXC la disputa es mucho más pareja, con Macri en 29% de las menciones, Larreta el 29%, Bullrich 18% y Vidal el 13%; Milei alcanza el 5%, mientras que las demás figuras aparecen por debajo de ese umbral (gráfico abajo).

En síntesis, del análisis de los datos se desprende que hay una percepción de que las internas dentro del oficialismo pueden afectar la gobernabilidad que es importante, aunque no llega a ser mayoritaria; sin embargo, ese no es un tema de gran preocupación entre los votantes del FDT. Asimismo, la percepción de liderazgo dentro del gobierno es clara, ya que tanto a nivel general como entre electores propios y ajenos es CFK quien lo detenta, lo que aparece como un límite para la fractura. En cambio, en el plano opositor la competencia por el liderazgo es mucho más pareja, y además de la competencia al interior de JXC, esa coalición enfrenta la emergencia de un liderazgo como el del libertario Javier Milei, que le disputa electores.