La mayoría de los Argentinos critican o desaprueban los discursos de odio, sin importar de donde provengan o quienes los promuevan. Sin embargo hay Medios y políticos que impulsan la violencia como modo de instalar situaciones que sólo buscan debilitar la convivencia democrática. Desde la Derecha se propicia el odio y se teje un relato entre el "ellos" y "nosotros". Se trata de una estrategia que sólo quiere minar las bases de la Democracia. 

Personalmente no creo que al odio se le deba responder con amor, sino con racionalidad. El que odia al adversario político razona muy poco y es fácilmente manipulable. Son el Estado y las Leyes los que deben poner límites a la irracionalidad y a la violencia. La mayoría de los Argentinos no queremos violencia y sí queremos moderación, diálogo y sana convivencia democrática. 

El Gobierno Nacional tiene gran responsabilidad en evitar que se instalen discursos de odio. Sin embargo, al no restablecer la Ley de Medios, también está siendo responsable por los mensajes de odio en el país. La última Encuesta de Zuban-Córdoba del 5 de Septiembre, demostró que el 70% de la población pide bajar la violencia y que haya diálogos y acuerdos entre todas las fuerzas políticas democráticas.

El ataque a Cristina nos ha dejado una enorme preocupación. Hay una conspiración en marcha y una organización criminal que pone a todos en riesgo. Cada día se conocen más elementos que relacionan alertas previas al atentado. Se han creado grupos extremistas, aparecieron vallas, represión y contenedores con piedras, se borraron pruebas del celular del agresor, se hacen nuevas amenazas a dirigentes políticos y hasta aparecen fotos intimidantes desde el piso de arriba del departamento de la Vice Presidenta de la Nación. Todo ésto está ocurriendo en una Sociedad que desconfía de la Justicia y no cree en la imparcialidad del Poder Judicial Federal. 

Desde esta Columna vengo insistiendo que es un buen momento para que los dirigentes bajen los decibeles de sus disputas y diferencias. La mayoría queremos una sana convivencia democrática y es el momento de intentar un Acuerdo Nacional, en lugar de endurecer las posiciones. En las discordias sólo ganan los brutos y no es éso lo que necesitamos los Argentinos, sino todo lo contrario. 

Es muy importante que se bajen los niveles de violencia. El Gobierno, las Iglesias y muchas otras Instituciones deberían estar convocando a la Paz y al entendimiento. Sin embargo aún no demuestran estar a la altura para lograrlo. La oposición también debería moderarse y sus referentes tendrían que entender que nada bueno construyen con su internismo, donde lo único que hacen es pelearse para demostrar quién es más duro e irracional. Todos están aún muy lejos de lo que la hora impone y la Sociedad necesita. 

La sana convivencia es posible - Álvaro Ruiz Moreno