La estrategia de vacunación que lleva adelante el Gobierno Nacional tiene como finalidad principal reducir los contagios y muertes por el Covid-19, pero también tiene una consecuencia política importante. Si la vacunación detiene la Pandemia el éxito político será del Gobierno. En cambio si fracasa, se le dará la razón a la Oposición que ha elegido atacar a la vacuna como su principal estrategia.

Resulta sorprendente que se cuestione al remedio pero así es la Oposición en la Argentina. Posiblemente tratan de demostrar que el actual Gobierno es peor que el anterior y de este modo bizarro creen que podrán posicionarse electoralmente.

Por otro lado, el Gobierno Nacional va progresando de manera gradual y constante. Incluso durante la semana próxima estará llegando a los 20 millones de vacunas conseguidas. Así va avanzando poco a poco, pero sin equívocos grandes, convencido de que la seguridad es la base para el paso firme y que en la medida que se vacune a más personas se va ganando en tranquilidad compartida. Y si la vacunación es sostenida se irán sumando pequeños logros que acumulados al final será uno cuando se detenga el avance de la enfermedad.

La Oposición ha quedado enredada en una maraña de denuncias cuyo único fin gira en torno de que fracase el plan de vacunación y quebrar así la confianza de la gente. Pero la realidad no ocurre ni en la tapa de los diarios hegemónicos, ni en canales de televisión, ni en la ficción creada con las fake news en las Redes Sociales. Ningún opositor se privó de atacar la vacunación. Macri dijo que se mueran los que se tienen que morir, Carrió y Negri dijeron que era veneno, que la vacuna era comunista, que preferían un chico con Covid pero que socialice, Larreta dijo que la presencialidad escolar era cosa de vida o muerte, Cornejo atacó la cuarentena y la criticó por el escaso número de muertos (sic), Bullrich dijo que el Gobierno le pidió coimas a Pfizer, tema que la propia Empresa desmintió rápidamente, la Diputada Del Frade repudio la vacunación y pidió Dióxido de Cloro para todos, y Pichetto comparó los controles vehiculares con las barreras militares de la Dictadura.

Esta ha sido, y es aún, la única estrategia de la Oposición. Cada día una mentira nueva. La última fue que el Director de Covax Argentina Santiago Cornejo, había dicho que el Gobierno rechazó la vacuna de Pfizer, mentira que cayó en minutos desmentida por el propio Cornejo.

Si hacemos el ejercicio mental de observar este escenario, lo que vamos a ver son dos lados confrontando. Unos tratando de vacunar y proteger la Salud de los Argentinos, y los otros enfocados en destruir el remedio que representa la vacuna y el Plan de vacunación.

¿Quién cree Usted que puede prevalecer en esta batalla ?

Lo sabremos en las Elecciones de este año.