El peronismo de Córdoba está pasando un momento especial porque a las dificultades de gestión que tiene su principal dirigente, el gobernador Juan Schiaretti, se suma la negociación política con los distintos sectores internos que miran con detenimiento el horizonte electoral, que tendrá su fecha clave el año que viene, cuando se celebren las elecciones de medio término.

La pulseada entre schiarettistas y albertistas-cristinistas es constante y a partir de hoy se suma un nuevo elemento, como lo es el arribo de un apellido que aún no figuraba en la tradicional y algunas veces redundante “danza de nombres”.
En este caso se trata de un apellido pesado para el peronismo y para la política de Córdoba. Decimos esto porque estamos hablando de Natalia de la Sota, actual legisladora provincial e hija del fallecido ex gobernador José Manuel de La Sota.
Invitada por el programa Vuelo Nocturno de Canal 10 (la entrevista se verá el domingo 27 de diciembre), Natalia de la Sota blanqueó sus intenciones de ser candidata a diputada nacional.

“Para mí sería un honor”, manifestó la parlamentaria cuando la consultaron sobre si le interesa postularse a la Cámara Baja nacional en las próximas elecciones legislativas.

Tras semejante definición, buscó contextualizar su definición al indicar que uno de sus objetivos es trabajar por la unidad del justicialismo de la provincia, en momentos en que la interna está cada vez más presente y las diferencias entre Schiaretti y el senador Carlos Caserio son constantes.

Debe recordarse que Caserio es el principal referente del presidente Alberto Fernández en la provincia y que aspira a ser el primer candidato a senador nacional. El mismo anhelo tiene Alejandra Vigo, diputada nacional y esposa del gobernador.

De todos modos, Natalia De la Sota utilizó una frase de su padre para ponerle límites a quienes tratan de avanzar a gran velocidad en la lista de anotados: “Más que trabajar para la próxima elección, hay que trabajar para las próximas generaciones”.
Hoy, las preferencias de la sociedad se inclinan por Juntos por el Cambio por sobre el justicialismo, inclusive si hubiera una lista de unidad, según lo marcan todas las encuestas. Hay que tener presente que Córdoba es el segundo bastión macrista en el país, después de la ciudad autónoma de Buenos Aires.

Obviamente, la ventaja de la coalición política que en Córdoba lidera el radicalismo se hace más grande si el PJ va con listas separadas.

Siempre se habló de una eventual postulación de la hija del ex gobernador, pero ahora la legisladora instala su nombre y la interna se agita, lo que abre un nuevo capítulo que sumará otros elementos que acelerarán las negociaciones.

Lugar común

Todos los dirigentes de todos los partidos políticos recurren a un lugar común para evitar definiciones: no es tiempo de candidaturas. Además de facilonga y superficial, esa respuesta no dice la verdad.

Las listas de candidatos son motivo de conversaciones y negociaciones permanentes tanto en el oficialismo como en la oposición, más allá de la actual coyuntura y del contexto de pandemia.

Se viene un verano duro y de rosca permanente en la política de nuestra provincia, más allá de que los protagonistas se hagan los distraídos y traten de decir que, por ahora, las prioridades no son las definiciones de las listas de candidatos a Diputados y al Senado.

En paralelo, los representantes schiarettistas en el Congreso nacional hacen un esforzado equilibrio para votar con el Gobierno Nacional sólo en los casos que consideran vitales, haciendo juego propio en los proyectos que no tengan que ver con los aspectos económicos de la gestión. Por ejemplo, la bancada schiarettista acompañará seguramente la movilidad jubilatoria, pero rechazará la reforma judicial, por ejemplo. Y de paso, volverá a marcar diferencias con la vicepresidenta Cristina Fernández, lo cual también es un dato de peso.