El radicalismo envió un claro mensaje a sus socios de Juntos por el Cambio: ratifica su voluntad de mantenerse dentro de ese frente electoral, aunque, sin embargo, sus principales hombres no le temen a una confrontación interna.

Quienes tienen la mayor intención de voto en la coalición opositora son Mario Negri y Luis Juez, en ese orden y, a propósito, el radical tiene prácticamente decidido ser candidato a senador nacional y respalda su inquietud en lo que marcan las encuestas. Eso es lo que manifiestan calificadas voces de su entorno más próximo.

Estiman los negristas que el lanzamiento de la candidatura a diputada nacional de María Eugenia Vidal es una clara señal que debe ser mirada con atención en Córdoba porque significa la consolidación de un nuevo orden dentro del PRO. “Esto quiere decir que ya empieza el postmacrismo”, comentan algunas fuentes del partido creado por Mauricio Macri.

En realidad, hoy Horacio Rodríguez Larreta y la propia Vidal son los dirigentes de mayor envergadura en la oposición al kirchnerismo y están por encima del ex jefe del Estado a quien, sin dudas, no hay que darlo por jubilado de la política ni nada que se le parezca.

Hoy Macri tiene fuertes enfrentamientos, incluso, con referentes de su sector como la titular nacional del PRO, Patricia Bullrich, quien se vio casi obligada a resignar sus aspiraciones de ser candidata a diputada nacional por la coalición opositora al kirchnerismo a nivel nacional.

En Córdoba piensan que el escenario porteño y el de la provincia de Buenos Aires impactará en el armado opositor de todo el país. Y no desdeñan la confrontación interna.

Con el esquema “Negri candidato” en carrera, el titular del bloque de diputados nacionales de Juntos por el Cambio ya piensa en su hijo Juan como jefe de campaña, más allá de que haya unidad o confrontación con Juez.

La gran embestida

Desde todos los sectores de Juntos por el Cambio reconocen que habrá una fuerte embestida en los próximos días para lograr la unidad de la coalición, pero la mayoría reivindica las Paso como herramienta para ordenar la confrontación interna y también las aspiraciones personales de los y las referentes.

Con este escenario relativamente claro, la alianza definirá su reglamento interno para competir en las Paso. Se piensa en la idea de un piso del 25 por ciento de los sufragios para poder ser incluido en la lista definitiva de las elecciones parlamentarias de noviembre. Quien obtenga por debajo de ese porcentaje, quedará afuera de la boleta final.

Si ese proyecto se concreta, tal vez  acote las pretensiones de los llamados candidatos menores que imaginan que pueden presentarse con lista propia en las Paso del 14 de setiembre.

Mientras tanto, Juez y Gustavo Santos continúan su camino y también están listos para presentarse a la interna general que serán las Paso, aunque también dan señales de unidad.

En el medio de estos gestos queda Rodrigo De Loredo, quien también se muestra a favor de la competencia interna aunque no da mayores pistas sobre lo que decidirá. Por el momento, da la impresión que Sumar, la agrupación a la que pertenece el concejal de la ciudad de Córdoba no se presentará con candidatos propios.

De Loredo negocia con Negri y también con Juez-Santos, pero los allegados al diputado nacional de la UCR deslizan que muy propablemente el edil termine jugando en ese sector, si no hubiera una unidad total entre todas las fuerzas políticas que integran la coalición.

Son horas cruciales para el radicalismo, el Frente Cívico y también para el PRO. Mientras tanto, el peronismo parece tener su futuro inmediato menos complicado. Son dos fuerzas las que tienen la palabra: el peronismo schiarettista y el kirchnerista Frente de Todos. En principio, está todo dado para que compitan en la general cada uno con su boleta, aunque algunos representantes de la Casa Rosada y del PJ cordobés todavía apuestan a un acuerdo de última hora que, en este instante, aparece como improbable.