Recuerdo que allá por 1982, y sobre todo después de la Guerra de Malvinas, cuando la dictadura comenzaba a agonizar, la cultura nacional inició un resurgimiento inolvidable que se extendería en lo que después llamaríamos la “primavera alfonsonista”. Entre tanto rock nacional, el cine irrumpió con un montón de buenas e inolvidables películas, como Plata Dulce, dirigida por Fernando Ayala y protagonizada por Federico Luppi y Julio De Grazia, entre otros. En esa mezcla de comedia y drama histórico, que retrataba perfectamente las consecuencias del programa social y económico implementado, se mostraba cómo la especulación y los negociados financieros eran infinitamente más rentables que la actividad productiva.

Tal vez en aquella época, podamos encontrar el origen de muchas maniobras, que aggioarnadas a los tiempos, siempre buscaron las trampas sobre las leyes, con la única finalidad de ganar mucho dinero de manera rápida y fácil. En ese contexto, muy posiblemente, podamos ubicar hoy a las causas conocidas como las de “las facturas truchas”.

De hecho, las investigaciones en curso están referidas a presuntos delitos como la adulteración de registros, evasión impositiva, defraudación por administración fraudulenta, lavado de dinero y la infaltable asociación ilícita.

En el Juzgado Federal Nº 1 de Córdoba, el juez Ricardo Bustos Fierro y los fiscales Enrique Senestrari y Maximiliano Hairabedian avanzan en el análisis de las pruebas y en las indagatorias. Son 19 los imputados de la última tanda con un solo detenido que es Matías Lafuente Sivillotti. Además, están sospechados Ana Paula Ruffa, Francisco Lafuente, Teresa Sivillotti, Jorge Centeno Novillo, Claudio Abregú Vukovic, Gabriel Céspedes, Eduardo De La Fuente, María Teresa Díaz, Nadin Argañaráz, Marcelo Ferraris, Sergio Derhagopian, Sebastián Toranza, Cristina Ríos, Nicolás Reyna Ontivero, Santiago Gobbi Fenoglio, María Burgos, Sergio Scravaglieri y Analía De Angeli.

El proceso está en la primera etapa y las hipótesis deberán ahora ser corroboradas. De todos modos no debería sorprender que se traben embargos suculentos, entre otras medidas que se podrían resolver.

Volviendo a la película, estas causas que mayormente involucran en los roles protagónicos a gente de muy buen vivir, no hacen más que probar que la plata no siempre va y viene. Algunos pícaros se las ingenian para que muchas veces sólo venga , y de a montones …igual que en aquellos tiempos de la plata dulce.