Juan Schiaretti se sumó a esta iniciativa cocinada en la Casa Rosada, pero la estantería tambaleó, no por la posición de Schiaretti sino por las miradas opuestas que existen dentro del PJ.

El principal detractor de esta propuesta es Máximo Kirchner, mientras que, curiosamente, su madre, Cristina Fernández, considera una buena idea suspender las primarias, previstas originalmente para mediados de agosto, tal como lo admiten calificadas voces del Frente de Todos.

Por esa razón, el oficialismo buscó una salida intermedia y puso en marcha un plan para que se posterguen las paso y los comicios legislativos generales. Eso se resolvió tras una comida que tuvo como protagonistas al presidente Alberto Fernández y a Sergio Massa (titular de la Cámara de Diputados), Santiago Cafiero (jefe de Gabinete), Wado de Pedro (ministro del Interior) y al diputado Máximo Kirchner.

El plan consiste en llevar las Paso a la última semana de setiembre o primera de octubre y la general de octubre a fin de noviembre. Para poder aplicarse debe ser convertido en ley. Esto tiene como base un proyecto de los radicales porteños Carla Carrizo y Emiliano Yacobitti, que propusieron que las Paso se lleven a cabo en setiembre y pusieron como argumento a la pandemia.

El peronismo utiliza esa idea radical para lograr una postergación. Dos argumentos sostienen esta postura: que hacia la primavera habrá un leve repunte de la economía y que, con la anhelada aplicación de la vacuna Sputnik V, se frene el avance del covit.

La oposición no está de acuerdo pero se dispone a negociar, según reconocieron fuentes de la UCR. Recientemente, se conoció un documento radical, del cual se puede interpretar que ese partido estaría dispuesto a dialogar. Entre los firmantes de ese trabajo está el radical cordobés Mario Negri, jefe del interbloque de Juntos por el Cambio en Diputados.

Incluso, referentes del PRO razonaron que la presidenta de ese partido, Patricia Bullrich, podría morigerar su discurso anti postergación, que exhibió en los últimos días.

Además de los votos propios, el Gobierno necesita los votos de sus aliados en el Congreso, entre los que se cuentan los cuatro diputados nacionales schiarettistas que, se descuenta, votarán a favor de la postergación. Eso en la Cámara Baja. En el Senado, el camino sería más tranquilo, aseveran informantes parlamentarios que conocen de cerca los movimientos del peronismo. Por eso, en el justicialismo dicen que Schiaretti es clave en esta jugada y que a partir de allí pueda haber novedades con las listas de Córdoba. ¿Una moneda de negociación?

Las listas de la discordia

La conformación de boletas de unidad entre kirchneristas y schiarettistas sigue trabajándose, aunque no se superan las diferencias. Schiaretti está dispuesto a negociar las listas y ceder lugares de importancia, pero pone una condición: Alejandra Vigo debe liderar la boleta de candidatos al Senado. Allí está la gran traba porque Cristina Fernández defiende la nominación de Carlos Caserio, que aspira a su reelección.

“Que le busquen un lugar a Carlos (Caserio), se escuchó decir con vos clara y fuerte cerca del despacho del gobernador.

El otro condicionamiento que pone el jefe del Ejecutivo provincial para firmar un acuerdo con los albertistas/kirchneristas es tener financiamiento de la Nación para completar el plan de obras públicas trazado para esta tercera gestión de Schiaretti.

De todos modos, poner a disposición de la Casa rosada los cuatro votos schiarettistas en Diputados para que salga la ley de postergación de comicios es una llave importante.

Si no hay unidad, kirchneristas y albertistas trabajan en una lista propia con Caserio al frente de la nómina en el Senado y posiblemente con Martín Fresneda como líder de la lista de aspirantes a diputados nacionales.

Los schiarettistas tienen a Vigo como cabeza de lista y probablemente al vicegobernador Manuel Calvo, como cabeza de postulantes de la Cámara Baja, según especulan fuentes del sector.

Por lo pronto todo no pasa de las especulaciones, al menos por ahora ya que las disputas internas son sin público. Lo mismo que en el fútbol.