Casi todos los países del mundo han detectado el Coronavirus . De los 194 países  reconocidos por la ONU en el mundo, más de 160 ya han reportado casos.

El fallo en la matrix

Virus  proveniente del latín,  quiere decir «toxina» o «veneno». Es un agente microscópico que sólo puede multiplicarse dentro de las células de otros organismos. "Un fallo en la matrix"  , como lo define Carles Martínez Romero, del Icahn School of Medicine del Hospital Monte Sinaí de Nueva York en el programa de divulgación científica del Lab de RTVE El Método.  “El virus ha salido de su norma, ha ido a colonizar otro organismo y al infectar a otro organismo que no es el suyo habitual empieza a provocar toda esta enfermedad”. 

Es decir el virus no es un organismo vivo sino que está constituido básicamente, por material genético.

Disfraz de cordero 

El covid-19 se caracteriza por tener una corona de a su alrededor (de aquí su nominación) estas están recubiertas de glicanos similares a los que se encuentran de forma natural en la superficie de las células humanas. Los glicanos son el disfraz de cordero que permite al virus sortear las barreras del sistema inmunológico.

Sin defenderse la célula le da paso y una vez dentro, el coronavirus se hace con el control, le ordena al núcleo que pare con todo lo que está haciendo y que se ponga a fabricar más ARN nuevo para él. Es decir, a crear más copias de sí mismo.

Cuando se ha multiplicado y ha dejado debilitada a la célula, sale con todas sus copias y seguir infectando nuevas células respiratorias con el mismo procedimiento. 

Hasta que alguien se lo impida.

Memoria Inmunológica 

Aquí en Córdoba el laboratorio de Hemoderivados de la UNC avanza en el desarrollo de un medicamento con este fin.  Laboratorio que en su génesis está el interés por los más débiles. En el año 1964 un importante sector de la sociedad no podía acceder a medicamentos hemoderivados para el tratamiento de enfermedades críticas, fue un grupo de jóvenes profesionales de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Córdoba quien tuvo el sueño, esta realidad se podía cambiar. Decidieron presentar al presidente Illia un proyecto para la instalación de una planta de proteínas plasmáticas que permitiera elaborar a bajo costo este tipo de medicamentos. Fue el 21 de mayo de 1964  cuando el presidente Illia firmó el decreto que daría origen a la primer planta de hemoderivados de América Latina convencido del fuerte objetivo social del proyecto todos sus fondos reservados para la construcción de la planta y definió que perteneciera a la Universidad Nacional de Córdoba para protegerla de los grandes intereses económicos. Hizo bien, 50 años después con esfuerzo esta institución pública con un fuerte compromiso social se autogestiona económica y financieramente en un 100%, regula los precios del mercado, dona medicamentos a personas sin recursos. Es un laboratorio farmacéutico de vanguardia, la planta más grande y moderna de América Latina. 

La clave

La líneas de investigación ha puesto a trabajar contra reloj a científicos de todo el mundo que investigan el genoma del virus, las vías de transmisión, el contagio, los fármacos para curar la enfermedad y  la creación de la vacuna como gran reto. 

Una gran madeja de hilos invisibles une los descubrimientos donde la clave está en la solidaridad y el trabajo colaborativo. Por la elevada tasa de mutación de los virus con genoma de RNA, los cambios en sus genomas se acumulan en cuestión de días.

Es preciso comparar las secuencias de muchos virus que se van generando desde distintos rincones del mundo.

Esto se realiza gracias a la colaboración desinteresada de muchos científicos, que comparten las secuencias que obtienen en una plataforma establecida previamente para la vigilancia de la gripe GISAID (siglas de Global Initiative on Sharing All Influenza Data).

La trama

El aire del que parecen estar hechos los fantasmas, el espacio entre los cuerpos, todo aquello que no vemos. Esa trama invisible que nos une, nos contagia y también nos cura.

Difícil es la vida del superhéroe. Afuera el mundo entero zumba con la turbulencia que se siente en el llanto. Centenas de ventanas esperan en la simétrica repetición. En algún lugar del mundo una cortina colapsa de su vano normativo de abertura moderna en un décimo piso y se extiende sobre el edificio dando la sospecha de un adentro desplegado afuera. El viento la agita como una capa o una bandera de rendición. Es beige con una cuadrícula y se retuerce agitada como una mano pidiendo ayuda en alta mar. De momentos se calma cuál rio sereno o el cuerpo de una mujer. Una cortina anómala. En diagonal, sobre el filo de otro edificio aún más alto, otra cortina intenta escapar. Insinúan una conversación desesperada entre dos telas enamorada.

Mientras se espera habitando el presente los simples mortales se preguntan, de qué están hechos.