Un fallo del juzgado Nº2 en lo Contencioso, Administrativo y Tributario de la Ciudad de Buenos Aires, puso al desnudo la fragilidad con la que se desempeñan trabajadores de aplicaciones de delivery.

En tal sentido, ordenó que se prohíba “de forma inmediata” la continuidad de Rappi, Glovo y Pedidos Ya, debido a que incumplen con requisitos mínimos de seguridad que son parte del Código de Transporte local.

Según un relevamiento de la Policía porteña, entre casi 700 empleados de esas tres firmas, dos de cada tres ciclistas iba sin casco, más del 75% cargaba con la pesada caja sobre la espalda en lugar de un soporte en el vehículo, y siete de cada diez no tenían seguro alguno ante posibles accidentes.

Las multas a las que son expuestos los trabajadores en el ámbito fue otra de las controversias, y desde el juzgado se dejó en claro que la medida rige “hasta que las empresas no garanticen las condiciones de seguridad de los trabajadores”.

Ahora es la gestión de Horacio Rodríguez Larreta la que debe emitir la orden prohibitiva.

El pedido del juez Andrés Gallardo es para que se exija cumplir al menos con las normas básicas de seguridad, a sabiendas que son varias las transgresiones.

Solicitó, a su vez, poner en marcha “un plan de contingencia económica y social” a modo de compensación a los empleados que se quedan sin prestar servicio durante el período de prohibición.