Aquel accidente en la planta nuclear de Fukushima, generado por el terremoto de 9 grados de magnitud en la Escala de Ritcher el 11 de marzo de 2011, sigue teniendo cuentas pendientes.

La intención de las autorides es que el sector de la costa noreste de Japón, afectado por la explosión de los seis reactores que había en la planta nuclear, operada por la empresa Tokyo Electric Power Company, comience a poblarse nuevamente.

El pueblo vecino a la derretida planta de Fukushima fue parcialmente rehabilitado el martes, ocho años después de la triple fusión que forzó a decenas de miles de personas a abandonar el área. Okuma está situada inmediatamente al oeste de la planta y fue declarada segura para que los residentes regresasen de modo permanente.

Los medios reportan que apenas 367 personas regresaron del total de 10341 que emigraron cuando el terremoto y tsunami causaron la falla fatal de los reactores en marzo de 2011.

En cualquier caso, la mayor parte de Okuma permanece vedada a la población por los niveles aún altos de radiación. Allí se les continuará permitiendo a los residentes hacer visitas para mantener sus hogares. Entre ellos, sólo 48 personas de 21 viviendas se han registrado para pasar la noche en sus hogares.

Las autoridades esperan abrir el próximo mes un nuevo salón municipal y otros proyectos de infraestructura para convencer a más personas que regresen. Pero la preocupación sobre los posibles efectos en la salud siguen siendo altos, especialmente en las familias con pequeños.

Una encuesta reciente reveló que al menos dos tercios de los residentes evacuados sostienen su preocupación a pesar de los anuncios oficiales sobré el éxito alcanzado con la descontaminación.

Una parte de Okuma continúa siendo el sitio provisorio de almacenamiento de millones de metros cúbicos de suelo tóxico recolectados durante el proceso de saneamiento para reducir los niveles de radiación a niveles aceptables para permitir el regreso de los pobladores.

“Bolsas de basura que contienen tierra contaminada del accidente de Fukushima”

El gobierno decidió mudar este suelo fuera de Fukushima para el año 2045 pero aún no encuentran un sitio permanente de almacenamiento.

Aunque las restricciones iniciales han sido levantadas en la mayor parte de las áreas que fueron restringidas todavía unas 40.000 personas no pueden regresar.

El primer Ministro Shinzo Abe estará presente el domingo en una ceremonia en que se formalizará el levantamiento de las restricciones. Visitará entonces Fukushima por primera vez en más de cinco años. Abe desea demostrar que la vida retorna a la normalidad en Fukushima pensando en el Tokyo Olímpico en 2020 dicen quienes critican al ministro.

Mientras las autoridades administran este cronograma de regreso, al cumplirse el octavo aniversario un informe de Greenpeace reveló que la radiación es superior a los máximos exigidos en áreas que el gobierno declaró seguras y acusó al gobierno de estar confundiendo a la comunidad internacional sobre los riesgos que se presentan para el regreso de los evacuados y para la continuidad en las tareas de decontaminación.