El periodista Lucas Carrasco es juzgado por dos casos de "abuso sexual cometido con violencia agravado por haber sido cometido con acceso carnal".

La Fiscalía solicitó a los Tribunales Orales en lo Criminal y Correccional una pena de siete años de prisión por uno de los delitos. Para el segundo caso, pidió la absolución ya que consideran que no encuadraba dentro del tipo penal de abuso.

La querella, por su parte, pidió una pena de nueve años.

Por su parte, Carrasco negó las acusaciones y afirmó que se trata de una causa política. “Yo no soy un violador”, afirmó. 

Y añadió: “pude destratar a alguien o ser irrespetuoso”.

La jueza Ana Dieta de Herrero, del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional Nº9, confirmó que las audiencias continuarán el próximo 11 de septiembre.

La primera denuncia fue realizada por Sofía Otero.

En la audiencia, declaró que Carrasco la contactó por Facebook luego de que una amiga le contara que el hombre había preguntado por ella. El hecho ocurrió en febrero de 2013.

Tras una conversación, arreglaron para verse al día siguiente en el departamento del imputado, ubicado en Palermo, para mantener relaciones sexuales.

Durante el encuentro, el periodista la inmovilizó apoyándole todo el peso de su cuerpo sobre ella e intentó mantener relaciones mientras Sofía le decía que no quería hacerlo de esa manera.

"El imputado continuó con su conducta, a pesar del llanto y de los pedidos que hacía Sofía para que parara. Incluso, le sujetó con sus manos la nuca y el cuello para que no pudiera moverse", dice el testimonio.

Tras la violación, la mujer se refugió en el baño donde estuvo cerca de media hora. “Pensaba en que si intentaba irme de ahí, él se iba a poner peor y más violento”, declaró.

Finalmente, Otero pudo salir del departamento cuando llegó la hermana del imputado.

“La declaración fue conmovedora, absolutamente movilizante y acompañada de una serie de factores vinculados con la angustia, el dolor, la vergüenza”, expresó el fiscal Ariel Yapur.

Y añadió: “el acusado forzó a Sofía, utilizó toda su fuerza para someterla: no fue un destrato ni una desconsideración ni un machirulismo, lo que sucedió fue una violación”.

El testimonio fue respaldado por amigos de la víctima y por informes realizados por los profesionales del Cuerpo Médico Forense.

Sofía Otero denunció el hecho en junio de 2016 ante la Unidad Fiscal Especializada de Violencia contra las Mujeres (UFEM).

La otra denunciante denominada en la causa como "K", declaró sin público en la sala.