Las autoridades del Servicio Penitenciario de Córdoba estuvieron en Tribunales II en la mañana del viernes para delinear un refuerzo de seguridad para la sede judicial, tras la polémica suscitada por un preso que sacó un arma blanca en un juicio por robo.

El preso había confeccionado el arma en el penal de Bouwer, y la apoyó en el escritorio de su abogado defensor, diciendo que en la cárcel temía por su vida y que no había controles. El hombre en ningún momento mostró señales de agresividad para con los presentes.

En la alcaidía de Tribunales II hay tres detectores de metales, y el año pasado se hicieron desde Bouwer a esa sede judicial unos 30 mil traslados. Si bien un caso en 30 mil es un número bajo, un descuido de este tipo podría generar graves consecuencias si el arma hubiera sido introducida con fines agresivos.

El director del servicio, Juan Bouvier, mostró preocupación por el hecho. "No es una cuestión menor, no hay que subestimarla. Nos ha citado la Cámara octava para ver las medidas de seguridad operativas que hemos tomado para que esto no vuelva a suceder", dijo a Radio Universidad.

Bouvier afirmó que se harán "mayores controles en la alcaidía de Tribunales, porque el elemento de seis centímetros que se presentó en la Cámara fue introducido vía la cavidad anal del interno. Entonces hemos tomado medidas para controlarlo, porque al venir introducido en la cavidad anal no se lo pudo detectar" con los equipos existentes en Tribunales II.

Aumentará la seguridad en Tribunales después de que un preso sacara un arma blanca