Luego de la agresión al colectivo que trasladaba a jugadores de Boca que fue atacado a piedrazos por hinchas de River al llegar al Monumental, en medio de una notable ausencia de efectivos para resguardar a los jugadores visitantes, parece haber sido, según la Ministra Patricia Bullrich, una falla de la fuerza que en esa zona estaba a cargo de Prefectura de la Nación y agregó que: "Vamos a tener el G-20, así que lo de Boca y River parece algo bastante menor".

Por su parte, el secretario de Seguridad de Buenos Aires, Marcelo D'Alessandro, reconoció que hubo "fallas" en el operativo de custodia. Además, vinculó estos hechos con el allanamiento realizado en la casa del líder de un líder barrabrava de River, donde se secuestraron 300 entradas y 7 millones de pesos.

Si bien el operativo de seguridad en la fallida final de este sábado estuvo dirigido por el gobierno de Buenos Aires, por sus dimensiones -se trata de un evento que movilizó unas cien mil personas- pidieron colaboración a las fuerzas federales que aportaron efectivos de Gendarmería y Prefectura, que responden a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich.

Días atrás, la funcionaria expresó: "Vamos a tener el G-20, así que lo de Boca y River parece algo bastante menor al lado de tener 20 presidentes 8 organismos internacionales y todo lo que eso implica en seguridad". Fue a principios de noviembre, cuando se había definido que la final de la Copa Libertadores la iban a protagonizar los dos principales clubes de fútbol argentino.

La frase de la ministra fue a modo de garantía respecto a lo había dicho un día antes el presidente Mauricio Macri cuando afirmó a través de su cuenta de Twitter que, fruto del supuesto cambio que vive el país y la consiguiente madurez era posible realizar los partidos de la final de la copa de Libertadores con la presencia de hinchas visitantes.

Incluso, en ese mismo texto dijo que había ordenado a la ministra de Seguridad que se encargue, junto al Gobierno de la Ciudad, de garantizar el éxito de la "final histórica". Luego, la ministra Bullrich aseguró: "Estamos en condiciones de hacernos cargo de la seguridad del partido, si los clubes no quieren por cuestión de plata o entradas es cosa de ellos".

Los incidentes preocupan porque se dan, justamente, a días de la cumbre mundial en la que participarán en Buenos Aires los líderes de las máximas potencias, con un megaoperativo de seguridad también a cargo de Bullrich.