En abril de 2015 un sangriento caso conmovió a la sociedad cordobesa. Munido de una espada tipo samurai, conocida como katana, un vecino del barrio Cerro Norte, ubicado al noroeste de la capital provincial, repelió a tres jóvenes asaltantes que, tras ingresar a su vivienda, atacaron con extrema violencia a los moradores.

Sufriendo heridas de consideración, los delincuentes debieron huir del lugar sin lograr su cometido. La seriedad de las lesiones los obligó a acudir a centros de atención primaria, lo que permitió la captura y posterior condena de la banda.

Hoy, a casi tres años y medio de los hechos, el caso vuelve a la agenda diaria. Juan Carlos Tolosa, uno de los asaltantes condenados (actualmente gozando del régimen de libertad condicional, acaba de demandar al Estado.

Según afirma su abogado, por no haber recibido atención médica adecuada, hoy padece una notoria disminución de la motricidad de su mano izquierda. La gravedad de los cortes recibidos requería una serie de operaciones que, pese a haber sido sugeridas, no fueron debidamente practicadas.

La acusación apunta a médicos del hospital San Roque, quienes habría desobedecido incluso lo dispuesto por un juzgado de Control.

"Sufrió lesiones graves en la mano izquierda, en el rostro y en la oreja izquierda. Los médicos indicaron una intervención quirúrgica con reconstrucción tendinosa. Esto requería una prótesis en forma inmediata, según consta en la historia clínica" asegura Héctor Meli, abogado del joven.

"En un primer momento se sugería una intervención inmediata, la cual nunca fue practicada, pese a que teníamos la autorización judicial para llevarla adelante. Quienes debían brindar la adecuada atención médica en su momento eran los médicos del hospital San Roque", añade.

 Sólo testimonios

La demanda recayó en la fiscalía de instrucción del doctor Marcelo Fenol, quien ya ordenó medidas de investigación.

No obstante, según afirmó a Radio Universidad, hasta ahora el denunciante no ha presentado material probatorio. "Son sólo sus dichos", aseveró.