El juicio contra Jeremías Sanz acusado por la muerte de su madre, María Eugenia Cadamuro, continúa en la Cámara 8va del Crimen.

Desde la fiscalía del Dr. Monti, de Jesús María se confirmó que Nicolás Rizzi, el otro joven detenido por presunto encubrimiento el pasado 7 de noviembre, y amigo de Sanz, se quebró y confesó que fueron ellos quienes enterraron el cuerpo de María Eugenia.

Este hecho tira por tierra las estrategias defensivas a cargo del Dr. Marcelo Brito.

El fiscal de la Cámara, el Dr. Hugo Almirón, pidió ampliar la acusación contra Jeremías Sanz a “homicidio triplemente calificado” porque a la violencia de género y al vínculo hay que agregarle la alevosía porque “la víctima se encontraba totalmente indefensa cuando Jeremías tomó la escopeta calibre 16 y le efectuó dos disparos: uno impactó en el intercostal izquierdo y el otro le estalló en la cabeza”, dijo en un móvil de radio Universidad.

Los alegatos serán el próximo miércoles 11 de noviembre donde se pedirá que Sanz sea condenado a prisión perpetua.

El caso

María Eugenia Cadamuro de 46 años desapareció de su casa el 15 de marzo de 2017 dejando la luz prendida y el auto abierto.

Tres meses después, el 16 de junio, se encontró su cuerpo enterrado en un campo de Villa Gutiérrez, al norte de Jesús María, localidad de donde era oriunda.

Cadamuro fue asesinada de varios disparos de escopeta, uno en la cabeza y otro en la espalda.