Aunque desde el ejecutivo descartan conexión entre los distintos hechos relacionados con este tipo de amenazas, admiten que se trabaja para generar un nuevo modo de actuar que minimice los inconvenientes a la ciudadanía.

"Estamos haciendo un nuevo protocolo para que no se produzcan estas acciones que perjudican a la gente y habrá una persecución penal a los que realicen estas llamadas, ya que son un delito que trae perjuicio al país y a la gente", indicó la ministra de Seguridad Patricia Bullrich en declaraciones a medios capitalinos.

La jefa de la cartera de seguridad, descartó que exista un un patrón de alguien en particular en contra del Gobierno, aunque admitió un “efecto repetición” entre los distintos episodios conocidos en las últimas horas.

Si bien la ministra evitó dar detalles del nuevo protocolo, adelantó que buscará “tener mayor rapidez para actuar" ante acciones que generan un clima de incertidumbre entre la población.

Entre los casos que se conocieron ayer hubo al menos cuatro amenazas de bomba en el edificio del Congreso, Casa de Gobierno y las estaciones ferroviarias de Retiro y Constitución.

También un hombre de 36 años intentó ingresar a Casa Rosada con un arma, pero fue detenido.