Guardaban el dinero de las drogas en un altar de “San La Muerte”

En el marco de investigaciones por venta de estupefacientes, personal de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) realizó un operativo en barrio Villa Urquiza en el que se detuvo a tres personas y se secuestraron drogas y dinero.

El procedimiento que estuvo dirigido por el Ministerio Público Fiscal (MPF), contó con el apoyo de seguridad de Policía de Córdoba y se desarrolló en dos viviendas que funcionaban como puntos de venta de drogas en la zona oeste de la ciudad de Córdoba.

En los allanamientos, se detuvo a una mujer de 35 años de edad y dos hombres 28 y 50.

Tras el registro de las propiedades con la asistencia de la división canes, efectivos de la FPA secuestraron envoltorios con marihuana y cocaína, un vehículo Ford Ecosport y 41.895 pesos en efectivo que estaban ocultos en una caja entre ofrendas en un altar de “San La Muerte”.

Tanto el material secuestrado como los detenidos quedaron a disposición de la justicia que los investigará por la presunta infracción a la Ley Nacional de Estupefacientes.

“San La Muerte”

Pese a no ser algo aprobado por la Iglesia Católica, se trata de un rito extendido en algunos países de latinoamérica.

En Argentina tuvo sus primeros adeptos en Corrientes, donde hay quienes aseguran que San La Muerte es el más poderoso del santoral pagano correntino.

La figura mítica y religiosa tiene su origen en las diásporas jesuíticas de finales siglo XVIII, momento en el cual la cultura guaraní es afectada por un proceso de evangelización por parte de los misioneros traídos por la corona española.

Tanto el San La Muerte a quien se festeja el 15 de Agosto como el Señor La Muerte cuya fecha de homenaje es el 20 de Agosto, se han extendido por la propia movilidad humana y comunicacional a distintos puntos del país y de países limítrofes.

El origen de ambos se remonta a la conquista española y particularmente con la venida de las Misiones Franciscanas y Jesuíticas a nuestro territorio.

Guardaban el dinero de las drogas en un altar de “San La Muerte”