El recorrido por un campo de Texas, Estados Unidos, derivó en el hallazgo de once vehículos marca Ferrari, de colección, en estado de abandono.

Según se supo, el propietario de los mismos los preservó alejados de su familia, con registros que concluyen en el año 2012, cuando fue diagnosticado de una grave enfermedad.

Entre los datos recabados, se dio a conocer que entre la Testarossa, la 308 Quattrovalvole, los dos modelos 328, los tres 348 y cuatro Mondial, hay dos que están desaparecidos.