Los chats de contenido misógino que se intercambiaron entre ayudantes y graduados de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Córdoba no serán investigados por la justicia federal.

El fiscal Gustavo Vidal Lascano entendió que los mensajes no configuran un delito tipificado en el Código Penal, por lo que la causa fue archivada y deberá resolverse vía administrativa, en el ámbito de la Universidad.

Rogelio Pizzi, decano de la Facultad de Ciencias Médicas, dijo a Radio Universidad que seguirán con la investigación administrativa, según lo estipula el reglamento interno. "El viernes (por mañana) están citadas a declarar las personas involucradas que pudimos identificar, la información sumaria sigue su rumbo y vamos a ser implacables en aplicar las sanciones que correspondan", afirmó.

El decano expresó que los involucrados, según sean estudiantes o docentes, podrían recibir desde apercibimientos, expulsión, suspensiones, hasta exoneración previo juicio académico. "Tenemos identificados cinco estudiantes y dos profesionales, uno de ellos adscripto y otro es un profesional que figura en los mensajes pero no tiene relación de dependencia con nuestra Facultad", dijo.

Las personas fueron apartadas preventivamente de sus funciones para no obstaculizar la investigación y se les retiene los haberes a los ayudantes rentados.

Desde que el hecho se hizo público, hasta el momento nadie se acercó a realizar una denuncia formal en el ámbito académico. "En este caso no tenemos ninguna denuncia formal, es la primera vez que tomamos conocimiento de un caso de esta forma. Hay denuncias anónimas, pero nada formal". En casos anteriores siempre hubo denuncias formales.

"Estamos a disposición de la comunidad universitaria, les pedimos que realicen su denuncia si se sintieron lesionados, agraviados, o sintieron abuso de poder. Los vamos a resguardar y dar confidencialidad", expresó.