Los conductores de los autos que habrían protagonizado una picada de consecuencias fatales, el pasado 3 de febrero, por las calles de Villa Warcalde, fueron puestos en libertad.

Así lo había ordenado el fiscal de instrucción Ernesto de Aragón, a cargo de la investigación de la causa, quien dispuso una fianza de 70 mil pesos para cada uno.

No obstante, tanto Francisco Catalano como Álvaro Sánchez continúan imputados por los delitos de homicidio y conducción peligrosa.

El primero de ellos conducía el VW Vento en que viajaban las dos víctimas fatales: María Grazia Costanzo y Federico Cariola, de 19 y 22 años, respectivamente. Sánchez manejaba un Peugeot 308 señalado como partícipe de la informal carrera, que se habría extendido desde la ciudad de La Calera hasta el camino Intercountry de Villa Warcalde.

Allí precisamente se produjo el vuelco del auto manejado por Catalano, en el que además de las víctimas viajaban otros dos jóvenes.