Desde el sábado pasado hay conmoción y tristeza en Villa El Libertador por el asesinato de José Antonio Ávila. Este miércoles, vecinos y familiares marcharon para pedir justicia.

Los primeros indicios revelan que se trata de un caso de gatillo fácil, ya que los principales sospechosos son dos policías que fueron detenidos y pasados a situación pasiva.

"Le dispararon, lo dejaron tirado, no llamaron a la ambulancia, no avisaron a los superiores y se fueron a dormir a su casa tranquilos. Es un asesinato a sangre fría. Lo tienen pagar, nosotros queremos justicia. Que no quede impune", dijo Gabriela, pareja de José.

La familia de la víctima está compuesta además por dos hijos que, como tantas otras personas, lloran la muerte de su padre. Desde el entorno tienen fe de que los culpables paguen, ya que las cosas -y la investigación- están "encaminadas".