En la madrugada de aquel 25 de julio de 2014, el operativo policial en barrio Los Cortaderos de la ciudad de Córdoba terminó con el crimen de Fernando Güere Pellico.

Confirmando la histórica condena a cadena perpetua, se expidió este viernes el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), remarcando que la prueba evidenciada en el juicio fue "contundente", y desmintiendo la primera versión, oficial, de que la víctima y su primo, Maximiliano Peralta, que lo acompañaba, estaban armados.

Un disparo terminó con la vida del joven de 18 años.

Ahora, la pena máxima, que pesa sobre Rubén Leiva y Luchas Chávez, quedó firme.