Aún la Cámara de Senadores no aprobó su pliego, y por eso no es formalmente Embajador argentino en España. Pero es quien eligió Alberto Fernández para el cargo.

Distanciado de la cúpula de la Unión Cívica Radical, hoy Ricardo Alfonsín reconoce tener contacto con el Jorge Sappia, presidente de la Convención del partido a nivel nacional, o Dante Rossi, como referentes en Córdoba.

Hoy no duda al afirmar que "desde la identidad radical que tengo", se manifiesta "a favor" de cobrar un impuesto a las grandes fortunas del país, un postergado proyecto en el Congreso con la pandemia como contexto.

"Como radical no podría decir otra cosa. Pero agrego que antes de ser una cuestión técnica, es filosófica. Veo que convocan a economistas y expertos para saber si se puede aplicar, pero lo primero que tenemos que responder es si resulta justo o no que en estas circunstancias del país, las grandes fortunas hagan un aporte por única vez, para que ciudadanos que están en situaciones menos cómodas y podrían sufrir consecuencias, la pasen mejor", sentenció.

Se muestra molesto con quienes proponen "salir a la calle sin barbijos e incumplir la cuarentena", ya que "deben saber que todo esto no es sólo por ellos, sino por todos".

Agrega que "las corporaciones económicas no están obligadas a pensar en la sociedad" pero que "la política sí", y reivindica la labor que escogió: "La política es una actividad a la que se le encomienda cosas importantes. Por eso lo mínimo que se le debe exigir a nuestros representantes es que sean serios. Y muchos no lo son".