La Agencia Federal de Inteligencia está divida en tres grandes secretarías: la de Planificación de Inteligencia Nacional, la de Producción de Inteligencia y la Secretaría de Apoyo. Sólo conservarán los alias quienes trabajen bajo el área de Producción y quienes se desempeñen en la dirección de Seguridad y Custodia.

El personal de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) que no esté abocado a tareas de inteligencia deberá utilizar su nombre real, de acuerdo a lo que acaba de definir la interventora del organismo, Cristina Caamaño.

La medida marca un cambio drástico en la política de identidad de los agentes en un organismo que desde hace décadas nunca reveló las verdaderas identidades de todos sus empleados.

A partir de esta determinación, sólo podrán conservar sus “alias” quienes trabajen bajo el área de Producción de Inteligencia y quienes se desempeñen en la dirección de Seguridad y Custodia. El resto de los empleados que trabajan en las áreas de Planificación de Inteligencia Nacional y la de Secretaría de Apoyo comenzarán a utilizar sus nombres reales.

Según la resolución firmada por Caamaño, no podrán tener ningún nombre supuesto o identidad reservada tampoco el personal afectado directamente a la Dirección General, a la Dirección de Comunicación e Información Pública, a la Dirección de Asuntos Internos, a la Unidad de Auditoría Interna, al Gabinete de Asesores y a la Escuela Nacional de Inteligencia (ENI).

Con esta decisión, Caamaño retoma el decreto 1311 de 2015, que apuntaba a la transparencia de la Agencia y que después, tras la llegada al gobierno de Mauricio Macri, se reemplazó por el decreto 656 de 2016, que puso a toda la actividad de la AFI dentro de la lógica del más absoluto secreto.

Según la interventora, ese decreto fue “utilizado con arbitrariedad para eludir las normativas vigentes en relación a la gestión del personal y ejecución transparente del presupuesto”.

La interventora Caamaño viene avanzando en una serie de reformas al organismo tendientes a democratizar a la exSIDE. Entre las modificaciones estuvo la ruptura de la relación entre los espías y la justicia, así como el recorte de los fondos reservados.

Fuente: pagina12.com.ar