El presidente Alberto Fernández afirmó que dentro del Frente de Todos no existen diferencias en respuesta a la polémica por el acto del 9 de julio que compartió con empresarios.

"En el Frente de Todos no tenemos diferencias, tenemos opiniones a veces distintas. Pero para mí el diálogo es un camino y no voy a ceder en ese camino. Siempre me acusaron de dialoguista y es una acusación que me encanta que me hagan", dijo el mandatario en la conferencia de prensa después del anuncio de la flexibiliación del aislamiento por la pandemia de coronavirus.

En los últimos días diferentes figuras del oficialismo, desde la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner hasta la presidenta de Madres de Plaza de Mayo Hebe de Bonafini, criticaron la puesta en escena del jueves pasado en relación al rol del empresariado argentino.

Al respecto Fernández dijo que no lo convence "la Argentina de los unos y de los otros" a la vez que atribuyó la polémica a "especulaciones de analistas políticos".

En un discurso de unidad el Presidente recalcó que en las postpandemia avanzará con un programa económico por regiones. "Ya que nos salió bien esto de trabajar juntos en la enfermedad, trabajemos juntos cuando estemos sanos", remarcó.