La cuestión del “desfasaje” en los precios de los combustibles líquidos en nuestro país persiste, con continuidad desde hace aproximadamente un año y medio, cuando el gobierno nacional resolvió la liberación de los precios.

Ahora, desde la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines anticipan que entre los últimos días de mayo y los primeros de junio, se producirá un nuevo aumento.

En este caso, el ajuste en el precio del impuesto a los combustibles marcaría el impacto de alrededor de un peso por cada litro de nafta, y cerca de $ 0,75 en el caso del gasoil.

Las petroleras se alistan, una vez más, para modificar sus tableros.