El fallecimiento de José Manuel De la Sota (68) no pasó para nada desapercibido en el país. El modo y el momento, en el que se preparaba para volver a dar batalla política en el ámbito nacional, generó conmoción.

Se alistaba por esos días para lanzar en televisión su programa “Puentes”, con el que el exgobernador, con tono humano y social, buscaba acercarse a la gente y a las problemáticas cotidianas. Al tener grabadas las primeras entregas, en acuerdo con su entorno familiar, el canal Crónica HD emitió luego en octubre de ese año y a modo de homenaje el primero de los programas.

Pero ese y su proyecto político se vieron definitivamente truncados en la tarde-noche de aquel 15 de septiembre de 2018. La noticia llegó como un rumor que se hizo rápidamente fuerte a la hora 20. Y, cuando ya lo confirmaban por debajo sus allegados, el arco político y público se expresaba en conjunto por todos los medios: le daban el adiós a José Manuel De la Sota.

El exmandatario encontró la muerte al impactar con su camioneta y por alcance a un camión. Fue mientras circulaba solo por ruta 36 y desde Río Cuarto donde vivía. Falleció en el lugar.

Ese fin de semana, con un domingo marcado por las muestras de despedida y dolor de miles de personas y numerosos dirigentes que se acercaron al Centro Cívico para darle el adiós, culminó con una de las imágenes más significativas: en llantos, su amigo y compañero Juan Schiaretti lo despidió inmortalizando esta frase:

“Es una gran pérdida. Por eso, yo quise colocar en su féretro la banda de gobernador de la Provincia de Córdoba, que el me colocara a mí cuando asumí ahora en diciembre”, contó el gobernador Schiaretti.

Foto: diariopanorama
Foto: diariopanorama

De la Sota fue gobernador de la provincia de Córdoba en tres períodos: 1999-2003, 2003-2007 y 2011-2015. En 2014 ensayó su carrera hacia el Gobierno Nacional, al ser precandidato a presidente, luego de lo cual fue derrotado por Sergio Massa en las PASO de 2015 en el marco de la alianza UNA - Unidos por una Nueva Argentina.

Ya en 1988 había sido precandidato a vicepresidente de la Nación, en internas del partido, acompañando a Antonio Cafiero.

Fue además Embajador en Brasil, a comienzos de 1990 y se postuló y se desempeñó en otros cargos públicos a lo largo de su carrera política.