El Senado de la Nación le dio este jueves media sanción al proyecto de ley que busca generar un marco regulatorio para la producción de cannabis medicinal e industrial.

Con 56 votos afirmativos, 5 negativos y una abstención, los legisladores nacionales avalaron el proyecto que ahora será remitido a la Cámara de Diputados para debatirlo y convertirlo en Ley.

El proyecto impulsado por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, no incluye la utilización del cannabis para uso recreativo y, de ser aprobado, le dará un marco legal a la producción de cannabis medicinal y de cáñamo industrial.

El proyecto de ley contempla la creación de un organismo para controlar la actividad. Se trata de la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y Cannabis Medicinal (ARICCAME) para regular y fiscalizar toda la cadena productiva y que contará con cinco directores designados por el Ejecutivo Nacional.

Por pedido de varios senadores, habrá un Consejo integrado por las provincias que se reunirá mensualmente con el objetivo de representar a dichas jurisdicciones.

El proyecto no incluye la utilización del cannabis para uso recreativo / Imagen: ellitoral.com.ar
El proyecto no incluye la utilización del cannabis para uso recreativo / Imagen: ellitoral.com.ar

El eje más importante del proyecto, es la oportunidad de producir cannabis medicinal no solo para abastecer a quienes necesitan aceite de cannabis para un tratamiento médico, sino también para su exportación.

De convertirse en ley, se espera que tanto el cannabis medicinal como el cáñamo industrial generen 10 mil puestos de trabajo en los próximos tres años. En ese mismo plazo se estima que se podrían vender 500 millones de dólares al mercado interno y 50 millones de dólares en exportaciones.

Según datos otorgados por distintas organizaciones consultadas durante el debate del proyecto, en el año 2000 solo se vendió una tonelada de cannabis medicinal mientras que en la actualidad esa cifra aumentó a 500 toneladas.

Una de las modificaciones que se realizaron al proyecto original fue la de excluir al cáñamo y sus derivados de la ley penal de drogas 23.737.