Sorprendió la decisión del intendente de Bell Ville, Carlos Briner, de que su municipio no adhiriera a multar a incumplidores de las normas sanitarias, de acuerdo con la ley provincial que entró en vigencia el lunes pasado.

El funcionario dialogó con Canal 10 y explicó los motivos de la medida. "Lo conversé con el equipo, con los concejales y no adherimos a la parte que permite la ley de que las comunas y los municipios sean partícipes de aplicar multas punitorias a los ciudadanos que no cumplan con la normativa de la cuarentena de prevención", expresó a Crónica matinal.

"Desde el día uno trabajamos con la férrea educación por todos nuestros medios y nuestras formas, y con una cantidad impresionante de personas de la Municipalidad que incansablemente están en la calle, haciendo prevención negocio por negocio, corrigiendo a las personas que no tienen barbijo", remarcó.

Así es que en la ciudad se registraron pocos casos de la enfermedad hasta el momento. "Nos fue bien con la prevención, por eso el motivo de no adherir. Por la pandemia, la gente está mal anímica y económicamente, y sumarle este peso, que por ahí te bajaste del auto, hiciste 40 metros caminando y te olvidaste el barbijo y multar por eso, lo consideramos una carga más", afirmó.

El intendente destacó que de todos modos, la Policía de Córdoba puede realizar este tipo de sanciones en la ciudad. "Desde nuestra intendencia no vamos a adherir a la ley, por supuesto la respetamos porque es una ley. La autoridad de aplicación es la Policía de Córdoba, que ya está haciendo multas en Bell Ville, y sigo insistiendo a los ciudadanos que se cuiden y eviten que les hagan multas, porque es una carga más para la gente que ya ha sufrido mucho".

"Vamos a insistir en la educación porque al gobierno los bellvillenses nos dieron muchísimo. Entonces nosotros tenemos que corresponder en darles muchísimas posibilidades de educación y de que nos cuidemos, y no meter más miedo. Porque dentro de un tiempo vamos a tener una explosión de enfermedades crónicas y no de coronavirus, porque por el miedo la gente cada vez está más paralizada. Evitemos cargar más las alforjas de la gente, porque lo vamos a pagar en un saldo caro: en lo emocional y en la salud", concluyó.