El nombre de Víctor Hugo López recorrió redacciones, computadoras y teléfonos en los últimos días después de que se confirmara su detención, acusado de ser el autor del disparo que mató a Silvia Apaza.

La referencia es el crimen de barrio Congreso, en la ciudad de Córdoba. Allí la mujer fue asesinada mientras caminaba rumbo a la parada del colectivo urbano.

Pero esta semana, el hombre de 48 años fue liberado, sin que se brinden mayores precisiones al respecto.

La búsqueda de Dante Leguizamón, accediendo a fuentes judiciales, policiales y el propio López, llevó a desenmascarar una delicada situación.

"La detención de un inocente, que pasó siete días aterrado, muerto de frío y a quien le dieron muy poco de comer, nos genera inseguridad a todos", refirió el periodista de los Servicios de Radio y Televisión (SRT).

El detenido por el crimen de Silvia Apaza tenía doble identidad

Los hechos

Desde la Policía de Córdoba hasta se filtró un video haciéndolo descender de un vehículo de la fuerza especial ETER. Sin embargo, el fiscal Tomás Casas quedó en medio de acusaciones de la propia fuerza de Seguridad por el "error" de ordenar la aprehensión.

"Es la primera vez que escucho a la Policía acusar al fiscal de tal cosa. Casas no es santo de mi devoción, pero no es permeable a las presiones de la Fiscalía General. Es exliceísta y fue al Colegio Militar, y es hasta poco querido en la Justicia. Pero no hubiera actuado por decisión propia, sino fuera porque un comisionado de la Policía le dijo que había una sospecha firme", señaló el periodista.

Leguizamón aclaró: "Se lo detuvo dando información falsa, como que tenía antecedentes, que al final no tiene. Se dijo que había estado en una fiesta de drogas y alcohol, y ahora no están seguros. Tampoco hay seguridad de que haya salido de su casa esa noche, que haya andado en moto junto a un cercano, ni que sea él quien aparece en las filmaciones. No hay pruebas que lo ubiquen cerca del lugar del hecho".

Asesinato de Silvia Apaza: apareció una filmación

El trabajador de la prensa consideró que lo ocurrido es "preocupante, vergonzozo y aterrador".

La (segunda) víctima, de profesión albañil, había prometido dialogar en el programa radial 'Otra vuelta de tuerca' que conduce Leguizamón en radio Universidad, pero le pidió disculpas y se excusó de hacerlo: "Venía de sufrir una gran presión psicológica para que confesara un hecho que no cometió".

El periodista continuó: "La investigación fue un desastre. El llamado anónimo de un testigo que hoy no puede sostener su hipótesis y cuya grabación no está, fue el que generó la detención".

Ver: Intentan identificar al segundo involucrado en el crimen de Silvia Apaza

Para Leguizamón, resulta preocupante que el ministro de Seguridad provincial, Alfonso Mosquera, haya brindado precisiones respecto a delincuentes "superados por la droga y el alcohol" pero que no pidiera luego disculpas públicas, tras la liberación.

La "presión social" del momento seguramente jugó su papel en el caso.

Vecinos de barrio Congreso pidieron justicia por Silvia Apaza