El imputado colaborador en la causa por los "cuadernos de la corrupción", Víctor Manzanares, declaró tres veces durante el mes de febrero ante la fiscalía que investiga la causa por supuesto lavado de dinero.

Las declaraciones dan datos sobre lugares donde se guardaba dinero; escribanías, empresas y bancos que habrían formado parte de las maniobras, e incluso sobre la gestación del sobreseimiento de Néstor y Cristina Kirchner en 2009 por una causa por enriquecimiento ilícito que debía investigar el juez Norberto Oyarbide.

Además, aporta información sobre nuevos involucrados, compra de farmacias, hoteles e inversiones en empresas, que habrían sido realizadas por los Kirchner y su ex secretario privado, Daniel Muñoz. La información deberá ser corroborada durante las pesquisas.

La agencia Télam difundió algunas de las declaraciones de Manzanares, realizadas ante el fiscal Carlos Stornelli en los tribunales federales de Retiro, el 5, 7 y 19 de febrero, en las que detalló la operatoria que habrían utilizado Muñoz y los Kirchner para distribuir el dinero.

Además, el arrepentido refirió que se sintió abandonado por Cristina. "Cuando yo caigo detenido, yo no había confeccionado las DDJJ de impuesto a las ganancias de Cristina, Máximo y Florencia. Esa es una de las razones de abandono de Cristina y su familia hacia mí".

"Cuando murió Daniel Muñoz, Cristina me dijo 'menos mal que se murió', en un sentido de que parte de los secretos de Néstor y Muñoz están resguardados. Hoy, estoy poniéndole luz a esos recuerdos. Este comentario fue en la casa de calle Mascarello, en Río Gallegos", declaró.

También adujo que guardó parte del dinero en una caja del Banco Santa Cruz, perteneciente a su padre. "Coloqué lo máximo que pude de los euros, que eran billetes de 500. Esa caja (de seguridad) cubrió, estimo, hasta 8 millones expresados en dólares. En esa caja debo haber colocado entre 2 y 3 millones de euros, que eran todos de 500, y el resto lo completé con dólares", precisó.

Manzanares afirmó que se compró una oficina en Río Gallegos, en la que acondicionaron una bóveda para guardar otra parte del dinero. En adición, dijo que Muñoz compró farmacias en Río Gallegos, Río Grande y Ushuaia, además de garajes en el sur y en la ciudad de Buenos Aires.

Respecto al acuerdo para sobreseer a los Kirchner de la causa de enriquecimiento ilícito, Manzanares contó que se reunió con quien fue el juez del caso, Norberto Oyarbide.

"Esta fue una de las únicas dos veces que (Néstor Kirchner) me llamó directamente, sin intermediarios. Su tono de voz era como temeroso, sonaba expectante, por saber cómo había resultado la reunión. Yo le contesté que del uno al diez, me había ido un nueve", sostuvo.