El caso se remonta al 30 de abril de 2017, cuando una discusión en la vía pública, en cercanías a la Central de Policía, nada menos, terminó del peor modo para Nicolás Fernández, de 18 años.

Es que, mientras disputaba con un grupo de jóvenes para determinar quién tomaba un taxi que se había detenido, la llegada de un móvil policial oscureció aún más el panorama.

Del patrullero se bajó Franco Bessón, quien casi sin mediar palabras golpeó de atrás a Fernández. Éste cayó pesadamente, dando con la cabeza contra el cordón y sufriendo una herida de gravedad.

Estuvo en coma y hoy sufre secuelas físicas por el hecho.

Este lunes, la Cámara Quinta del Crimen condenó a Bessón a cumplir tres años de prisión condicional, además de realizar un núcleo de horas de trabajo comunitario.

La confirmación es que hubo “abuso de autoridad” y “lesiones graves agravadas”.

A su vez, Francisco Alassia, quien lo acompañaba, sufrió una pena de un año y seis meses por encubrimiento agravado.

Fueron absueltos del delito de omisión de deberes de funcionario público los efectivos Héctor Morales y María del Carmen Rivadero.