El gobierno nacional analiza la proclamación de la senadora Jeanine Áñez como presidenta interina de Bolivia, y por ahora la postura de la Nación es no expresarse al respecto.

Así lo comentaron fuentes de Cancillería a la agencia Télam. Explicaron que el Ejecutivo está "analizando la asunción de la senadora Áñez como presidenta del Senado boliviano a raíz de la vacancia generada por la renuncia" de quienes le preceden en los mecanismos constitucionales del país vecino.

Áñez era hasta el martes la vicepresidenta segunda del Senado, pero quedó primera en la línea de sucesión después de las renuncias de Morales, del vicepresidente Álvaro García Linera, y de las demás autoridades de las cámaras legislativas.

Asimismo, desde Cancillería remarcaron que aún "faltaría la aprobación de la Asamblea Legislativa" de Bolivia para cumplir con esos requisitos. Áñez, además, se autoproclamó presidenta en una sesión legislativa que no logró el quórum necesario para aprobar medida alguna ya que dos tercios de las dos cámaras, controlados por el Movimiento al Socialismo (el partido de Evo Morales), no aceptaron darlo.

La postura que toma la Argentina, por el momento, se diferencia de la de países como Brasil y Estados Unidos, que reconocieron a la senadora como presidenta interina. Juan Guaidó, el autoproclamado presidente venezolano, se expresó en el mismo sentido.

Horas después de que Evo Morales llegara a México en calidad de asilado, su adversaria Áñez dijo, en principio, que asumía la presidencia del Senado con el aval de un artículo reglamentario.

Luego, en otro recinto, anunció que pasaba a ocupar la jefatura del Estado por la "vacancia" que crearon las renuncias y el abandono del país de Morales y García Linera. "Asumo de inmediato la presidencia del Estado y prometo tomar medidas para pacificar el país", afirmó Áñez, de quien se espera que conduzca un proceso de transición hacia nuevas elecciones.

La autoproclamada presidenta interina sostuvo que Morales y García Linera "abandonaron el territorio" boliviano y lograron asilo político en México, lo cual fuerza a "activar la sucesión presidencial para resguardar la vida, integridad física de los bolivianos y garantizar el orden publico".

Luego de conocer la noticia, Evo Morales expresó desde México que "se ha consumado el golpe más artero y nefasto de la historia".