La situación que desde hace algunas semanas trascendió, con el presunto cierre del Orfeo Superdomo de la ciudad de Córdoba, tiene por estas horas un nuevo capítulo.

Puntualmente, con la intervención de sectores de la oposición en el Concejo Deliberante.

Rodrigo de Loredo planteó su postura de manera pública en las últimas horas, denunciando "una gran farsa, una simulación, que fue acordada entre el Ejecutivo y el grupo empresario (Dinosaurio)".

El temor porque sea derribado es la primera cuestión desmentida: "El Orfeo no se va a demoler, no se puede construir nada en ese lugar. Nos están usando y están usando a la ciudadanía para legitimar y transparentar una compensación económica que el municipio debiera dar".

A su juicio, "nadie objetará las dificultades comerciales" del lugar, ni tampoco "del valor que representa", pero su situación "no dista mucho de otras dificultades de otros estadios o centros, como la Sociedad Belgrano, el Sargento Cabral o el Estadio del Centro".

"Sostenemos con claridad que el municipio no puede dar una compensación económica por la extorsión o el chantaje que tiene como estrategia un empresario en particular. Si (el intendente Martín) Llaryora se lo quiere dar, que se haga cargo, porque tiene las herramientas", señaló.

Acusó que "en la misma situación está cualquier pyme o comerciante de barrio" a los cuales "el municipio no desafixia en un ápice" en medio de la pandemia.