Cuando el contexto requiere de mayor consenso, los cruces entre la Nación y Ciudad Autónoma de Buenos Aires parecían marcar el pulso en materia educativa. La búsqueda del Gobierno porteño de que niños y jóvenes vulnerables retornen a las aulas en medio de una alta circulación del virus disparó críticas de diferentes sectores.

El último capítulo lo marcó Soledad Acuña, la ministra de Educación de Horacio Rodríguez Larreta, quien hasta remarcó que los alumnos hasta podrían cursar durante enero.

Rápidamente, Nicolás Trotta desmintió tal cuestión, y anticipó que desde esta semana buscarán, junto a representantes de las provincias, construir "un indicador que permita proyectar un regreso en las grandes ciudades".

La necesidad es no exponer a riesgos a estudiantes y docentes.

El funcionario nacional remarcó que existen "miradas contrapuestas", con "especialistas que dicen que lo peor ya ha pasado y otros que dicen que tenemos un nivel de circulación muy alto que hay que lograr bajarlo bastante más".

Por ahora, el regreso a las aulas parece lejano, por el amplio nivel de circulación de coronavirus.