De manera irónicamente, en una reciente entrevista el actual secretario de Ciencia y Tecnología de la Nación, Lino Barañao, aduce que “para un argentino es intolerable” estar 16 años sin poder “criticar al Gobierno de turno”.

Su referencia aduce a su condición única de ser funcionario nacional desde 2003.

Pasó de ser presidente del Directorio de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica en la gestión de Néstor Kirchner, a ser ministro con Cristina Fernández.

Pese al cambio de gestión, continuó en el cargo con Mauricio Macri, y lo hace hoy, después de la degradación de la cartera.

En las últimas horas, anticipó que no continuará en la gestión pública.

“Quiero hacer un experimento de mostrar efectivamente que uno puede generar empleo en las economías regionales a partir de la ciencia y la tecnología", sostuvo.

El cambio de paradigma de gestión llevado adelante desde el kirchnerismo a la actualidad, le valió numerosas críticas, ya que conduce un área que sufrió severos ajustes presupuestarios, y hoy tiene la mitad de becarios que hace tres años atrás.

Sobre la gestión Macri, fue tajante: “No es cierto que haya una política de atacar la ciencia”.