El presidente Alberto Fernández este viernes realizó declaraciones por videoconferencia desde Olivos en el marco de la celebración de San Cayetano, patrono del pan y del trabajo.

La transmisión virtual -que comenzó a las 15- se desarrollaba desde una carpa montada en las inmediaciones de esa Iglesia San Cayetano, ubicada en el barrio porteño de Liniers.

Desde allí, aseguró que "la economía social" tiene un "capítulo en la historia" y se comprometió a contribuir a su desarrollo para que "la justicia social exista de una vez y para siempre" en la Argentina.

Acompañado y apoyado por movimientos sociales, el mandatario reiteró que su compromiso con los sectores más necesitados es "absoluto" porque, remarcó, "nadie se salva solo" y no se puede vivir en un capitalismo donde "uno se salva y otro padece".

El jefe de Estado realizó esas declaraciones al acompañar a movimientos sociales, desde la Quinta de Olivos y por videoconferencia, en la celebración de San Cayetano, patrono del pan y del trabajo.

Fernández recordó que esa fue su intención cuando llegó al Gobierno, antes de encontrarse con la pandemia de coronavirus, que cambió todo y lo puso frente a "otras exigencias".

Así, dijo, el Gobierno tuvo que acudir a medidas de emergencia, como el IFE o el ATP, vigentes para ayudar a quienes no tienen trabajo por la pandemia, en el primer caso, y a las empresas a pagar los haberes de sus empleados, en el segundo caso. 

"No quise estar ausente porque para nosotros el trabajo es una prioridad, y nos preocupa que tengamos gente con problemas para acceder al trabajo", dijo el Presidente.

Fernández aseguró esta tarde que "Argentina tiene que dejar de ser el país de unos pocos y pasar a ser el país de todos y todas, donde encontrar un lugar de desarrollo", que fue su intención cuando llegó al Gobierno antes de encontrarse con la pandemia.

Sobre las cárceles

El presidente Alberto Fernández afirmó que "el encierro es una penuria muy grande, y no pude haber más penuria que esa" para la persona condenada y sostuvo que no se puede "seguir mirando impávidos las condiciones de hacinamiento" de las cárceles del país.

"La sociedad ha ido abandonado poco a poco el problema carcelario", afirmó el mandatario al encabezar, junto al gobernador bonaerense, Axel Kicillof, la inauguración de 364 nuevas plazas y otras obras en tres cárceles del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), ubicadas en Florencio Varela, Magdalena y San Martín.

Además, dijo que "si en las cárceles ponemos más camas y les damos la posibilidad de estudiar y de prepararse para el día de mañana, estaremos dando mejores condiciones sociales para el futuro".

"No queremos que quien delinque no cumpla el castigo que merece. Queremos que ese castigo tenga las condiciones humanitarias que el mundo y la sociedad moderna reclama", dijo el mandatario.

El Jefe de Estado señaló que "cuando las cárceles se hacinan y los presos terminan olvidados, al preso no le queda otra opción, cuando sale, que volver al mismo lugar donde aprendió el delito".

"No queremos que quede impune el delito; que cuando ocurre, sea castigado, y que, cuando haya sentencia condenatoria, cumpla la condena en condiciones de dignidad", dijo el Presidente al anunciar desde Olivos obras de infraestructura penitenciaria, donde se refirió, además, a la necesidad de que las cárceles "no se conviertan en mercados negros".