La misión del Fondo Monetario Internacional que arribó a la Argentina el 10 de noviembre expresó que las negociaciones con el gobierno argentino marcaron "avances" en la definición de "los elementos iniciales" de un nuevo programa para restructurar la deuda de 44 mil millones de dólares que se contrajo en 2018.

El equipo del organismo internacional estuvo encabezado por Julie Kozack, Subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental, y Luis Cubeddu, Jefe de Misión para Argentina. Este último desató una serie de asilamientos preventivos en la plana mayor del gobierno tras un diagnóstico positivo de coronavirus que días después se confirmó como falso positivo.

A través de un comunicado el Fondo señaló que en los diez días en territorio argentino ambas partes comenzaron "a delinear los contornos de un programa con el FMI que podría respaldar los planes del gobierno para hacer frente a los profundos desafíos económicos y sociales del país que se han visto agravados por la pandemia del COVID-19".

La intención de la administración que encabeza Alberto Fernández es acordar un programa de Facilidades Extendidas para estirar los plazos de pago.