El Gobierno definiría por decreto esta semana el aumento salarial a trabajadores públicos y
privados, que de acuerdo a fuentes oficiales oscilaría entre 6 y 9 mil pesos, a cuenta de futuros
aumentos pactados en negociaciones colectivas.

El incremento, se especula, quedaría eximido del pago de aportes y contribuciones patronales,
pero sí aportaría a ítems como aguinaldo, indemnizaciones y vacaciones, según publicó la Agencia Télam.

La norma que elabora el Ministerio de Trabajo busca, siempre de acuerdo a los portavoces del
Gobierno, "recomponer el poder adquisitivo de los empleados", deteriorado por los altos índices
de inflación.

El aumento también alcanzará a los empleados de la administración pública, y tendría carácter
remunerativo; se cobraría de una sola vez en febrero, con el sueldo de enero.