Se trata nada menos que del inicio de una gira presidencial por Europa, y por eso la elección no parece secundaria.

Esta mañana, Alberto Fernández puso en marcha su paso por el Viejo Continente con una visita al Papa Francisco, la cual se cumple en la Biblioteca Privada del Vaticano.

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Con coincidencias relevantes, un diálogo respecto a la pobreza seguramente llevará su tiempo en un encuentro pautado para cubrir no menos de media hora. La bienvenida del argentino Jorge Bergoglio fue retratada.

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En tierras europeas, el presidente argentino lo consideró "un líder moral", consideró que se trata de "un reencuentro con la Iglesia" y se refirió en términos de "el líder de la Iglesia Católica, a la que pertenezco". Antes, negó que la legalización del aborto sea un tema a conversar en ese ámbito.

Para la tarde están previstas las reuniones con el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, y otro con el presidente Sergio Mattarella, en el Palacio del Quirinal.

La gira, después

Se sabe que la agenda oficial se extenderá casi una semana, y Fernández está acompañado por la primera dama Fabiola Yañez; el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Béliz; la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Losardo; el canciller Felipe Solá; el secretario de Culto, Guillermo Olivieri; y su par de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi

El mandatario y la primera dama, Fabiola Yañez, pasarán el fin de semana en Roma.

Dejará Italia el domingo por la noche y partirá con destino a Alemania, donde está previsto un reunión al día siguiente con la canciller Angela Merkel, en Berlín.

El martes se verá con su par español, Pedro Sánchez, en el Palacio de La Moncloa de Madrid, y el miércoles almorzará con el mandatario francés, Emmanuel Macron, en el Palacio del Elíseo, sede de la Presidencia de la República francesa.